Los chicos se fueron y yo me quedé pensando en lo idiota que haia sido al hablar con Marc. Nai me dijo que no había estado muy bien, que se me había notado demasiado que le quería.
-Dbe de pensar que soy idiota, pero es que le quiero tanto que me da vergüenza hablar con él.
-Te entiendo pero se supone que Marc es tu amigo y debes de hablarle y reaccionar con él como con cualquier persona.
Marc no es cualquier persona... Nai, es que te equivocas en algo, para él soy una simple amiga pero él para mi es ese alguien al que quiero más que a mi propia vida y adoro su perfecta imperfección.
-De verdad que estoy empezando a pensar que te has enamorado de verdad y todo.
-Es que me he enamorado... cada día más, soy otra idiota enamorada; me encantaría poder contarle a él todo lo que le quiero, que lo es todo para mi, mi vida.
Naira me miró con cara de risa.
-¿Qué pasa? - alcé una ceja-
-Díselo -empezó a reirse-
-¿Cómo? y deja de reirte que pareces boba -le saqué la lengua-
-Yo pareceré boba, pero tu le tienes detrás.
Inmediatamente me giré y le vi. Ese chico de 1,76 m, de pelo moreno, ojos verdes y con una sonrisa encantadora.
-Venga dímelo- me sonrió-
-Pero... ¿aquí?
Supongo que debió de entender que no iba a decirle nada con miles de ojos mirándonos, asi que me agarró de la mano con delicadeza y corrimos escaleras abajo llegando a los jardines del instituto. Nos sentamos en un banco con un poco de sombra gracias a un bonito árbol muy bien cuidado por Jaime el jardinero; me senté a su lado con mucho nerviosismo, no sbaía que estaba pasando ni que decir, en aquel momento mi mente desconectó totalmente de mi corazón.
-Dímelo- me dijo en un tono tan dulce que nadie pudiera haberse resistido a él-
-No puedo Marc
-Porfavor, soy yo el que lo tiene que saber
-¿Por? - le pregunté con los ojos en blanco-
-Es que tú eres el único que no lo puede saber Marc
-¿Y por qué?
- Porque tú tienes que saber todo cuanto quieres de mi y hay cosas que no soy capaz de decirte
- A veces, cuando eres valiente y dices lo que piensas te puedes llevar sorpresas. En serio dímelo - volvió a decir con aquella voz y aquella sonrisa que hacía que me olvidase de absolutamente todo-
-¿Qué quieres que te diga? - me rendí-
-Dime lo que sientes.
-Siento que la gente no es justa, que todo ha cambiado que ... - me tapó la boca con suavidad y se acercó a mí hasta susurrarme al odio-
-Alex vuelvo a preguntarte, ¿que sientes? - me sonrió dulcemente-
-Pues la verdad es que siento que te quiero, que eres la razon de todo, que tu sonrisa ilumina mi mundo, que eres mi adicción, y siento mucho más.
-Es muy bonito lo que acabas de decir, ¿lo sabías?
-Solo es la verdad. ¿Por qué querias saberlo?
-Porque asi puedo decirte que siento yo.
-Te gusta Nai, ya lo sé.
-Eso es lo que tu crees
-Lo insinuaste, dijiste estoy mirando a la chica que me gustaba y solo estaba Nai
-También estabas tú.
-Marc si querias que te dijera lo que siento para reirte de mi y hacerme daño dimelo porque no quiero sufrir mas
-Nunca volvería a hacerte sufrir, nunca. Te mriaba a ti - me cogió de la mano-
Me quedé en blanco, no sabía que decirle, era el sueño de mi vida, mi sueño se estaba cumpliendo, no podía creerlo, simplemente era imposible.
-Alex, yo te quiero
-Yo, yo, yo,...
Me sonrió y me susurró al oido ue cerrase los ojos.
Con los ojos cerrados, noté como se acercaba cada vez más a mi, como nuestras respiraciones entre cortadas se iban notando, acercando; como cada vez yo estaba mas nerviosa.
-Alex, eres tú la que siempre ha estado ahí, la que no me ha abandonado a pesar de todo, la que me ha defendido siempre, la que nunca ha dejado de quererme a pesar de todo lo que te he hecho. No sabes lo mal que me siento de haberte hecho esperar tanto, de haberte hecho daño, perdóname. Después de eso, cogío mi cara entre sus manos y me besó, y me sentí en una nube, me sentí realmente mejor que nunca. Abrí los ojos y le sonreí, estaba verdadermaente feliz así que nos abrazamos, no quería que aquel momento acabase nunca, que nadie lo interrumpiera, pero el timbre quiso fastidiarme y recordarme que teníamos que ir a clase. Me cogío de la mano y fuimos a clase de matemáticas. Se sentó justo detrás mía y nos pasemos la clase hablando por notas; estaba simplemente feliz, muy feliz.
Cunado sonó el timbre, Marc y yo salimos corriendo; y una vez salimos del instituto llegamos a un parque cercano, íbamos corriendo y yo conseguí ponerme delante eso sí, haciendo trampas y la verdad es que Marc me iba a dejar ganar hasta que de pronto noté como me cogía por detrás, por la cintura y me tiraba al cesped. Empecé a gritar mientras me reía, roté sobre mi misma de tal modo que logré ponerme al lado de Marc que miraba hacia el cielo.
-Marc...
-¿Sí?- me miró con una sonrisa, mientras colocaba los brazos debado de su cuello-
-Creo que nunca antes me había sentido tan bien en mi vida.
Empezó a reirse meintras se levantaba, le imité rapidamente; me puse justo delante de él, mirandole fijamente a los ojos, a través de sus preciosos ojos, esos que solía mirar y me perdía en ellos. Le sonreí y le abracé con ganas, él me abrazaba con fuerza como si no quisiera que me fuese de su lado.
Me subió en peso dando vueltas conmigo encima, finalmente me bajó mientras ambos nos reíamos y nos dirigimos a los columpios.
-Aquí está el segundo capítulo, es bastante largo, no os quejareis jajaja, un beso (:

Cieeeeeeeeeeeeelo mio(L)
ResponderEliminar¿Precioso? No, lo siguiente! Me encaaaaaaaaaaaanta tu historia! *-*
Pero tengo que decirte una cosilla: Tu texto se basa en el diálogo y devería ser todo lo contrario. LA narración es lo más importante! Por ejemplo, cuando hablen dos personas explica cómo lo dice, por qué lo dice, si hace algún gesto, si se mueves, TODO! Recuerda que el lea esto no sabe como lo imaginas tú! :)
Y tranquila, eso también me pasaba a mi cuando empecé a escribir, todo es cuestión de prácica :D
Pon pronto el siguiente capiiiiiiiiiiiitulo(L)
Te quierou <3