Los siguientes días se me pasaron volando, era como vivir en un continuo sueño, todo era perfecto con Marc y la verdad estaba feliz, muy feliz de haberle encontrado. Teníamos una excursión todo el centro a un campamento que había por la sierra, estaríamos cuatro días del 24 al 27, y Marc y yo hacíamos un mes juntos el 26 así que no podríamos celebrar nada.
Era 24 y me levanté a las 6:30 de la mañana para terminar de preparar todo puesto que saliamos a las 8:00 hacia la sierra. Llegué a las 7:50 al instituto con una maleta en la que llevaba todos lo necesario para los próximos días. Al llegar vi a Sofi y despues a todos los demás. Marc llegó justo después que yo pero le noté muy raro puesto que solo me saludó con un "hola" y una media sonrisa, estaba raro o le pasaba algo, seguro. Ya en el autocar, Marc y yo íbamos en la parte de atrás.; yo iba pegada a la ventanilla y con las piernas subidas sobre las de Marc. Le notaba raro, casi no hablaba y no paraba de mirar el móvil, así que decidí intervenir.
-Cariño, estas raro, ¿qué pasa? ¿qué he hecho? -le pregunté interesada
-¿A mi? Nada cielo, absolutamente nada -respondió, pero no le creí
-Ya claro -respondí con resignación
Marc se dió cuenta de que me había quedado preocupada así que cogío mi cara entre sus manos, acercando nuestras caras hasta mezlarse nuestras respiraciones entrecortadas y nerviosas.
-Te prometo que no es nada amor -me dijo con mucho cariño
-Pero, es que no me hablas apenas, esta mañana has sido tan frio conmigo no sé, quizás es que estoy mal acostumbrada a que me veas y no dejes de abrazarme y de mentirme diciéndome lo guapa que estoy y que me susurres al oído todo lo que me quieres -le sonreí con algo de dolor en la mirada
-Lo siento muchísimo Alex, es que estoy pensando en una cosa, una llamada importante que espero desde hace días...
-Ah -me limité a responder
-Porfavor, confía en mi, sé que estás preocupada pero de verdad confia en mi -me suplicó y luego me besó con ternura, con necesidad de que le creyera.
Estaba cansada, y él lo sabía así que nos cambiamos los sitios y Marc se apoyó en la ventana para que yo me tumbase encima utilizandole como cama. Me estrechaba entres sus brazos y apoyaba sus labios en mi cuello mientras yo dormía, no fue hasta las 12:30, cuando llegamos, que Marc me despertó.
-Amor, hemos llegado -me susurró mientras me besaba la mejilla
-Uf, he domirdo muchísimo, lo siento cielo, habrás estado muy incómodo durante el viaje
-Que va cariño, he estado genial viéndote dormir -me sonrió mientras nos levantábamos del asiento.
Ya en el campamento los monitores hicieron los grupos para las cabañas que era de cuatro cada una. A Naiara, Sofía,Ruth y a mí nos tocó en la Cabaña de las Águilas y a Marc, Hugo, Adri y Christian en la de los Balcanes que estaba justo al lado de la nuestra.
Ese día nos dedicamos a ver el campamento e instalarnos. Al llegar la hora de cenar fuimos al comedor. Me senté al lado de Marc y de Ruth. Después de cenar, todos decidimos irnos a nuestras cabañas porque había sido un día muy largo y estábamos cansados; al llegar a la cabaña me duché y cuando iba a vestirme vi que tenía un SMS y era de Marc.
"Cielo, la noche está increíble te espero en media hora en la fuente del campamento"
En cuanto leí el SMS se lo dije a Naiara para que me ayudase a arreglarme y distraer a los monitores para poder salir. La fuente estaba entre unos aplios árboles, alejado de las cabañas, casi en el límite del campamento. Me hice una cola alta y me puse una sudadera morada de LA y unos vaqueros con unos Nike también morados y negros. Salí con disimulo de la cabaña y logré llegar a la fuente con mucha precaución y con algo de miedo porque aquello estaba bastante oscuro y unicamente tenía la luz del móvil para alumbrarme. Cunado llegué le vi, justo al lado de la fuente, en el borde del precipicio, mirando al vacío. Al escucharme llegar se giró y me sonrió con esa sonrisa que me volvía loca.
-¡Marc! Estás loco -le grité mientras me acercaba corriendo a él para abrazarle
-¡Mi vida! -gritó mientras me cogía en brazos
-Estás realmente loco, como nos vean ya verás el castigo que nos va a caer
-Mmmmmmmmm... me moría de ganas de verte -me dijo mientras me besaba
-Estás loco pero me encantas, lo juro - le dije mirándole fijamente a los ojos
Estuvimos allí un rato hablando abrazados hasta que una de las monitoras, Mónica, nos vió. Nos castigó sin poder acercarnos los chicos a las chicas durante el campamento puesto que no habíamos sido los únicos que nos habíamos saltado las normas.
El día siguiente nos dedicamos a ver los animales pero no vi a Marc en todo el día. Al día siguiente más de lo mismo hasta que por la tarde cuando llegué a mi cabaña vi que había una nota sobre mi cama.
"Te espero a las 22:00 donde tu ya sabes amore mio"
Era de Marc, y era 26, nuestro aniversario, un mes juntos, no se había olvidado. Nai y yo cenamos rapidamente y me ayudó a arreglarme. Me puse un vestido azul palabra de honor y con un poco de vuelo desde la cintura hasta por encima de las rodillas; elegí unos zapatos del mismo color y me dejé el pelo suelto con rizos, mis rizos naturales esos que yo tanto odiaba pero que sabía que a Marc le encantaban.
Cuando iba de camino a la fuente, alguien me tapó los ojos con las manos, era Marc, seguro.
-Marc, ¿que haces? - le pregunté mientras me reía
-Shhh, es una sorepresa -dijo y me besó en la mejilla.
Al llegar a la fuente Marc quitó sus manos de mis ojos y pude ver todo lo que había preparado, me quedé realmente asombrada. Había pétalos de color rosa y rojos por el césped imitando una alfombra y una cajita negra en el centro con una carta, también había velas blancas alrededor de todos los pétalos que le daba un efecto muy bonito.
-Te amo - le dijé y le besé.

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