miércoles, 28 de septiembre de 2011

Un amor de los de verdad #15

Fuimos al restaurante Medianoche, era el mejor de la ciudad. Después fuimos a un parque que había cerca del restaurante. Estuvieron hablando de los estudios, de las próximas vacaciones... yo no decía nada, me sentía la intrusa de aquella familia feliz.
Cuando volvimos a casa me conecté y hablé con mis amigas; las extrañaba, las necesitaba, echaba demenos las tardes por el centro, riéndonos y hablando de todo pero eso ya no era posible, estaba lejos de ellas.
Busqué a Marc pero no le encontré conectado, así que le llamé, pero no me lo cogió; empecé a preocuparme, hoy no tenía entrenamiento, ¿dónde podría estar metido?
Estaba un poco cansada así que me tumbé en la cama y me puse a recordar viejos momentos de algún que otro año atrás; habían sido tantos momentos... de repente una lágrima se me escapó. Cerré los ojos para intentar dormir un poco, al poco rato la vibración de mi móvil sonó entre el máximo silencio que se respiraba en mi habitación. Lo cogí, tenía un mensaje, era de Marc.
"Hola, antes no he podido cogerlo porque estaba en clase de Francés, perdona. Te echo demenos"
Justo después de aquel SMS, me llamó.
-Hola amor
-Hola Alex, ¿que tal alli?
-Mal se queda corto, te necesito ...
-¿Te doy la buena noticia ya? -empezó a reirse
-¡Dime! -me reí con él
-Pues mira me ha fichado un equipo que viaja por todo el país, asi que dentro de dos semanas me toca ir allí, contigo
-¿De verdad? -pregunté ilusionada
-Si amor, me muero de ganas
-Y yo también... no puedo sin ti, te juro que no puedo
-Yo tampoco... cielo me tengo que ir, adios te amo.
-Adios y yo a ti -colgué. Me entraban ganas de llorar cada vez que hablaba con él, estaba tan lejos de mi y le amaba tanto, había sido mas de un año esperando este momento, y cuando habia llegado, el destino nos habia separado.
Los días eran horribles, la unica parte buena del dia era cuando habalba con mi madre por telefono, con mis amigas por e-mails y con Marc todas las noches antes de dormir.
El domingo por la mañana vino el cartero, me levanté sin ánimos de nada, este fin de semana se suponía que Marc y yo ibamos a ir a la playa, pero los planes habian cambiado mucho, me encontraba a mas de 5 horas de él. Fue al salón, encendí la televisión y me tumbé en el sofá cuando de repente Aarón me trajo una carta.
-Toma, la ha traido el cartero.
Ni siquiera le di las gracias, ese chico me caia realmente mal.
Miré el remitente, Marc, inmediatamente la abrí.
"Alex, hoy ibamos a ir a la playa recuerdas? Bueno, al final no ha podido ser, pero solo queda una semana para verte, y me muero de ganas de que mi vida vuelva a estar al lado de lo mejor que tiene, tú. Estos dias no son solo duros para mi, si no para tu madre, tus amigos, todos, lo estamos pasando mal sin ti. Porque tu hacias las cosas faciles, estaba ashi y cuando no sabias algo solo nos abrazabas, nos sonreias y reconfortabas, ahora me siento perdido, busco consuelo en todas aprtes, pero nadie puede reconfortarme como tu lo hacias y es que solo tu podias sanar mis heridas y solo tu puedes, porque ahora nuestra distancia es mi herida. Una semana para volver a abrazarte y sentirme bien, solo una semana. Te amo"
Los ojos se me hinundaron el lagrimas; le echaba tanto demenos. Decidí responderle la carta, asi que rapidamente subi a mi habitación y cogí papel y boli.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Un amor de los de verdad #14

Mi padre estaba preocupado por mí, ma pasé todo el camino llorando y no quería comer nada. Tardamos cerca de seis horas en llegar.
-Bueno cariño, este es tu nuevo hogar -dijo mi padre besándome en la mejilla cuando salí del coche. Le ignoré, sabía que estaba haciendolo mal pero era lo unico que me salia en aquel momento. Mi padre me acompañó a mi nueva haitación y me ayudo con las maletas, cuando se iba a ir susrré gracias y él me sonrió. La habitación verdaderamente era preciosa, morada con los muebles en blanco y uan gran alfombra de pelo en el suelo. Había una gran ventana con una cortina blanca y una mesa de escritorio con un portatil blanco. Encendí el ordenador y me conecté, Marc no estaba pero al ver que tenía un estado para mi en el que decia "Mi vida se ha marchado, está a más de 5 horas de aquí y necesito abrazarla", aquello me hizo derrumbarme totalmente, y entonces decidí llamarlo. Tardó un poco en cogerlo
-Cielo, he llegado y he leido tu estado...
-Amor... hola, te echaba mucho demenos -dijo con la voz rota
-¿Marc? ¿Qué te pasa? -dije preocupada
-No nada, no es nada cariño, solo he estado llorando hasta hace como un rato...
-No... no porfavor, todo por mi culpa...
-¡No! Cielo es solo que no sé sin ti todo se hace dificil. Abriste ya el regalo, ¿verdad? -me dijo ilusionado
-Ups, fallo técnico -dije avergonzada
-No pasa nada -se rió- si quieres abrelo ahora
Me dirigí hacia mi escritorio,abrí mi bolso y saqué el regalo. Primero lei la carta:
"Hola amor, solo quiero que leas esto cada vez que te sientas sola y no me encuentres en tus pensamientos. Te amo, no lo olvides, a 5 horas está el chico que mas te ama en el mundo, recuerda que estoy contigo, solo tienes que mirar el anillo del primer mes y el regalo del segundo. TE AMO, recuerdalo, miramos al mismo cielo." Abrí el regalo, era un M de Marc, me lo puse.
-Marc, gracias de verdad, muchas gracias, yo si que te amo a ti
-Cielo, recuerdalo, siempre 
En aquel momento entró mi padre en la habitación para decirme que teníamos visita y tenia que bajar abajo.
Marc, mi vida te llamo luego ¿si? Te quiero. -colgué, me sacudí un poco la ropa y baé por als escaleras del crital hasta el salon que estaba rodeado de amplios ventanales y solo tenia una pared, de color blanco, con los mueblos en gris y detalles en negro. Una ventana era la puerta hacia el jardín. Era enorme, se olía a cesped recien cortado y habia una piscina en el centro. Habia una mesa de madera con una sombrilla de diseño en la que se encontraba mi padre, con una mujer, un chico mas o menos de mi edad y una niña pequeña.
Se le vantaron cuando yo llegué y mi padre nos presentó. Eran su nueva mujer Maica, el hijo de ella Aarob y la pequeña Ángela.
Mi padre dijo que iriamos a comer todos juntos al mejor restaurante de la ciudad asi que subi a arreglarme. Me di una ducha con la musica puesta, cada vez que sonaban las canciones favoritas de mi amigos y Marc lloraba, no me apetecia nada estar en esa casa, queria volver a mi vida normal, la que mi madre se habia encargado de darme durante años.
Me puse unos vaqueos con una camiseta rosa y unas converse rosas, me hice una cola alta y me pinté la raya, además me puse unos aros como pendientes. Al bajar abajo, Aaron de se acercó a mi
-Hola - me sonrió
-Hola -respondí. Se acercó a darme dos besos; depues Maica hizo lo mismo y tambien la pequeña Ángela, me cogio de la mano y se sentó a mi lado en el coche. Sin duda era la que mejor me caia.

 

domingo, 25 de septiembre de 2011

Un amor de los de verdad #13

La siguiente mañana fue realmente horrible; despedidas, recordar tantos momentos, lágrimas, promesas... La tutora me dejó su hora de Matemáticas para poder despedirme de todos.
-Hola chicos, como ya sabeis hoy es mi último día aquí -dije conteniendo una lágrima mientras me colocaba enfrente de ellos- han sido muchos años, con algunos más que otros pero el tiempo que he estado con cada uno de vosotros no lo olvidaré. Me acuerdo de cuando eramos unos enanos y jugábamos en el barro, de cuando jugabamos a las barbies, y a todo; pero lo que más recuerdo es el instituto, estos 4 años os prometo que han sido los mejores de mi vida y todo gracias a vosotros, os quiero -empezamos todos a llorar y nos abrazamos en grupo. Aquel día las dos últimas horas no teníamos clases, algunos se fueron a casa pero otros nos quedamos. Fuimos a las gradas del patio y nos sentamos todos los de mi clase juntos. Marc se sento un escalón por encima del mio y yo estaba sentada al lado de Naiara, Lucía y Sofía. Estuvimos todos un rato hablando de todos los momentos que vivimos, a última hora se fueron todos y Marc y yo nos quedamos allí abrazados.
-¿Te acuerdas caundo te dije que eras mi vida? -le pregunté mirándole fijamente a los ojos mientras él asentía- pues creo que no me equivoqué, porque ahora estoy a punto de separarme de ti y siento que estoy perdiendo algo de mi -solté una lágrima
-No, para nada ya te lo he dicho, siempre, es una promesa -me abrazó y luego me besó
Fui a casa a terminar de preparar las cosas y comer con mi madre, ya era casi la hora cuando mi padre tocó a casa.
-Bueno hija, nos tenemos que ir -dijo sonriéndome. No me limité ni a responderle, ese hombre que me había ignorado durante tantos años ahora venia a destrozarme la vida. Cunado sali de casa vi a toda la gente del instituto con Naiara y Marc a la cabeza con una gran pancarta en la que decí "Alex, SIEMPRE, es una promesa". Empecé a llorar y les abracé, todos se echaron hacia atrás llorando y Marc se quedó alli delante conmigo, sacó de su bolsillo un paquete pequeño y una carta.
-Porfavor leela solo y unicamente cuando hayas llegado -me susurró pegando nuestras frentes. Entonces rompí a llorar no quería separarme de él, le necesitaba. Le besé y le abracé hasta que mi padre me dijo que se hacía tarde. Ya cuando iba hacia el coche, Marc salió corriendo hacia mi; tiré las maletas y djé cogerme por él en peso mientras que me abrazaba y me susurraba que me amaba; fue entonces cuando le vi llorar, Marc llorando por mi, nunca le habia visto llorar de aquella manera, se me partía el alma al verle asi.
-Te amo -dijimos al unísono y entonces me monté en el coche y saqué la cabeza por la ventanilla mientras se ponía en marcha. Fue duro, porque poco a poco quedaban mas lejos hasta perderles de vista. Entonces empecé a llorar en el coche y la radio se jugó conmigo poniendo nuestra cancion favorita, esa que Marc y yo habia cantado juntos tantas veces. Miré mi mano derecha y pude ver su anillo, me limité a besarlo y dejar que el dolor y la añoranza se apoderase de mi.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Un amor de los de verdad #11

El resto de los días fue todo un sueño; Marc hacía que hasta el más mínimo detalle fuese especial; mi vida era plena, tenía todo lo que necesitaba, a mi familia, mis amigos y le tenía a él; pero al volver a casa toda esa felicidad se esfumó. Mi padre al que llevaba casi 4 años sin ver había reclamado mi custodia así que tendría que irme con él pero el problema era que mi padre vivía 15 horas de aquí; 15 horas que me separarían de Marc. Mis padres me mandaron a hacer las maletas, mañana mismo me tendría que ir.
-¡Marc! -le llamé por teléfono llorando
-Mi vida ¿qué ha pasado?-me respondió preocupado
Le conté lo ocurrido y decidimos vernos antes de que yo me tuviese que marchar. Fuimos a aquel parque, nuestro parque, el parque del primer día el de los primeros besos; aquel parque que nos había visto empezar.
En cuanto me vió me abrazó. Agaché la cabeza cogiendo su camiseta pro el pecho y agarrándome fuertemente a ella mientras lloraba.
Marc me besaba entre el pelo mientras repetía constantemente que era imposible, que no podía irme.
-Marc, no me olvides porfavor, no me olvides -le dije mientras lloraba casi suplicándole
-Eso nunca, te lo prometo -dijo mientras me besaba en el pelo
-Y que sepas que si encuentras a alguien mejor que lo entenderé pero comprende que no podré ser tu amiga -le dije casi susurrando
-Eso nunca ¿vale? -dijo mientras cogía mi cara en sus manos- te juré que eras la única y lo seguirás siendo, la distancia no será problema, lo juro Alex, lo juro -dijo antes de besarme. Aquel beso fue tan distinto a todos los demás, era un beso triste, de despedida, de ansiedad; meintras me besó una lágrima de mis ojos se escapó.
-Entonces ¿me esperarás? -pregunté ilusionada
-No, porque no tengo que esperar a nada, tú y yo siempre, juntos, iré a visitarte siempre que pueda y cada vez que tu vengas nos veremos, y todos los dias te llamaré, asi que no te preoucupes mi amor, que esto no será un problema -me abrazó muy fuerte
-Voy a echar demenos tus abrazos, tus caricias, tus susurros, tus besos... todo -dije resignada mientras Marc me besó en el cuello.
-¿A qué hora te vas? -me preguntó triste
-A las 16:00 después del instituto...
-Ah vale; pues no me voy a separar nada de ti hasta esa hora -soltó una risita
-¿Y como piensas irte a tu casa y a entrenar conmigo? -me reí entre lágrimas
-Mmmm a entrenar pues... nunca has ido a un entrenamiento mio, asi que hoy puede ser la primera vez -me sonrió- y lo de irme a mi casa pues eso es máscomplicado a no ser que te vengas conmigo -me besó
-Vale, iré al entrenamiento contigo, y lo de tu casa, mejor no cielo -le sonreí- es la última noche cerca de mi madre, quédate tú en mi casa, a mi madre le encantará -le abracé
-Haces conmigo no que quieres -soltó una risita y me besó
Cogidos de la mano fuimos a su entrenamiento, Marc fue a cambiarse y yo me quedé en las gradas. Marc era muy bueno, diría que el mejor de su equipo, el mejor del mundo en todos los aspectos.
Después fue otra vez a los vestuarios mientras yo le esperaba en la puerta, cuando salió fuimos a mi casa. Mi madre preparó la cena y y luego estuvimos viendo fotos de cuando era pequeña. Mi madre se fue a dormir porque tenía que levantarse para trabajar muy temprano y Marc y yo nos quedamos abrazados en el salón viendo una película de miedo.
-¡Ay! -grité
-No vales para estas pelis, ya lo sabía -empezó a reirse
-Entonces, ¿por qué la coges? -le pegué en el brazo y me reí
-Porque cada vez que te da algo miedo me abrazas -me guiñó un ojo
-¡Idiota! No es necesario que me hagas ver esta peli para abrazarte -le besé
-Ummmm... tengo sueño Alex -empezó a reirse
-¿Sí? Ah pues vamos a dormir -le sonreí
Apagué la television y nos fuimos a dormir, mi madre le habia preparado la habitacion de invitados a Marc asi que se la enseñé, le besé y me fui a mi habitación.
Estaba ya en la cama cuando vi que la puerta se abría, era Marc
-¿Qué haces aquí? -susurré y después solté una risita
-La última noche juntos y no quiero desperdiciarla -se rió bajito- no se si esto te parecerá tan especial como en LA pero bueno aquello estaba pensado y esto no, pero la ocasion si es especial amor, es la ultima noche - me levantó de la cama y me besó
-La persona sigue siendo la perfecta, y si la persona es especial, todo lo demás no importa -le besé. Marc no necesitó nada mas para lanzarse.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Un amor de los de verdad #10

A la mañana siguiente me desperté mientras tenues rayos de sol se colaban entre las cortinaspara espiarnos. Me giré despacio y entonces le vi, observándome fijamente con esos ojos verdes que hacían que me olvidase de todo y con una gran sonrisa yo adoraba. Rapidamente me volví a girar y empecé a recordar todo lo que había pasado la noche anterior, tenía vergüenza de mirarle la verdad.
-Eh ¿qué pasa? -preguntó Marc preocupado
-La vergüenza... -le respondí mientras me ponía colorada. Entonces Marc lo entendió, delicadamente hizo que me girase y le mirase. Me ruboricé y me entró una risilla tonta. Entonces Marc me abrazó.
-Me habías preocupado cielo -dijo Marc aliviado
-¿Por? -le pregunté interesada
-Porque creia que había hecho algo y mal -se le quebró la voz. Inmediatamente me tiré a besarñe, Marc era el mejor, lo mejor de mi vida, era simplemente mi razón para existir.
-Eres perfecto -le susurré mientras me abrazaba
-Tú eres mi estrella, y eso me recuerda que no haga usted planes para esta noche, la necesito - me guiñó un ojo
-No los iba a hacer -nos reímos
-Mmmmm... bueno yo tengo dos planes para esta noche, pero quizás uno se puede aplazar o adelantar ... -me besó
-Para fiera -me reí y puse mis manos en su pecho para separarnos- ¿qué planes?
-Uno no puedo decírtelo porque tendrás que verlo esta noche y el otro bueno... ¿qué quieres hacer hoy? -se rió
-Quiero ir a un lago que me han dicho que es muy bonito y que te puedes bañar en ékl -le sonreí- y no voy a preguntarte que quieres hacer tu porque te veo las ideas cielín -me reí y le besé
Preparamos los trajes de baño y las toallas para irnos al lago todo el día. Una vez llegamos allí me quedé asombrada, aquello era precioso, rodeado de robles y el agua tan cristalina que se veía con claridad hasta lo que había en el fondo.
-Es precioso,¿verdad Marc?
-No si estás tú al lado para compararlo -me besó
-Tonto -le besé
-¿Nos damos un baño? -se quitó la ropa
-Pero que chulito eres, claro como tu puedes lucir cuerpo ... -puse cara de pena después de reirme
-¿Perdona? -empezó a reirse- aquí quien pude lucir eres tu mi vida que eres lo más bonito -me sonrió
Nos metimos en el agua y nadamos un poco. Después me subí a la espalda de Marc e intenté hundirle pero no pude así que le tapé los ojos con las manos para desorientarle pero él se tiró hacia atrás y nos hundimos juntos. Estuvismo buceando un poco por el lago cogidos de la mano.
-¡AMO A ALEX, LA AMO! -gritó Marc cuando volvimos a la superficie
-Yo te amo más, mucho más -le besé.
Salimos fuera y recogimos las cosas para volver al hotel y arreglarnos para la sorpresa que Marc me tenía preparada. Aquella noche escogí unos pantalones vaqueros cortos y una camiseta negra con unos tacones negros. Marc se puso unos vaqueros y una camisa negra con las mangas remangadas y los dos primeros botones de arriba desabrochados. Me tapó los ojos con un pañuelo azul y subimos a la azotea, cuando me quitó el pañuelo vi que Marc estaba justo delante de mi con un documento en el que decia que habia una estrella llamada Alex. Marc me dijo las coordenadas de la estrella y pude mirarla.
-¡Eres lo mejor que tengo, te amo, te amo y te vuelvo a amar! -nos reimos y nos besamos, y nos quedamos así, mirando al cielo mientras me abrazaba con fuerza y me sentía segura en sus brazos.




 

martes, 20 de septiembre de 2011

Un amor de los de verdad #9

A la hora de comer volvimos a mi casa; comimos y estuvimos un rato viendo la tele. Nos picamos bastante puesto que él era del Real Madrid y yo obviamente del FÚTBOL CLUB BARCELONA. Después fuimos a comprar cosas que necesitábamos apra el viaje. Ya por la noche Marc avisó a sus padres para decirles que se quedaba a dormir conmigo a dormir. El avión salía a las 9:30 asi que nos fuimos pronto a dormir. Me tumbé a su lado y apoyé mi cabeza sobre su pecho mientras que él me cogía de la cintura.Así pasamos la noche. Por la mañana temprano nos levantamos, nos duchamos y desyunamos, cuando llegó mi madre le conté todo y nos fuimos. Una vez en el avión, yo estaba en el asiento de la ventanilla y estaba muy nerviosa, tenía miedo, mucho miedo.
-Alex, tranquila -dijo Marc cogiéndome de la mano- mira vamos a despegar, si quieres cierra los ojos y yo te aviso caundo puedas abrirlos -me besó en la nariz
-Vale, gracias amor -le besé en la mejilla y me agarré fuertemente a su brazo derecho
-Princesita abre los ojos -dijo dos minutos después sonriéndome- ¿a que no ha sido para tanto?
-No -nos reímos
Como estábamos muy cansados nos dormimos todo el viaje y nos despertamos ya en LA. Teníamos un guía que nos enseñaba los mejores lugares a visitar aunque Marc y yo preferimo ir por libre. El paso de la fama, la casa de Michael Jackson, la mejor academia de baile, y lo mejor de todo es que estaba recorriendo mis lugares favoritos con el amor de mi vida. Nos echamos muchísimas fotos y Marc me regalóun album para guardarlas, nuestro primer album. Mas tarde fuimos al hotel, teniamos una suite.
-Madre mia amor, todo es ¡perfectoooooooooo! -grité y le besé
-Todo lo perfecto sin contarte a ti claro -dijo guiñándome un ojo
-Aiiiiiiiiish, que te como amor, ¡te como! -le abracé mientras me reía
-Uh, me parece perfecto -nos reimos al unisono- Alex, tengo un regalo para ti... pero no sé si me vas a matar o vas a querer... se puso rojo
-Quiero verlo -le dije ilusionada.
-Vale, pues el regalo tiene dos partes, primero abre ese armario blanco y arréglate aunque así ya estás preciosa, y cuando estés lista me avisas amor
Me dirigí al armario y encotré un vstido blaco palabra de honor con un lado negro por debajo del pecho. Me lo puse y me hice un moño alto, utilicé sombra de ojos gris y un rosita con gloss para los labios, también me psue unos zapatos negros de tacón.
-Marc, mi vida, estoy lista -le sonreí
-Eres preciosa, sencillamente preciosa -me besó
-No me mientas -le dije apoyando nuestras frentes y luego le sonreí timidamente.
-Ven -me cogió de la mano y abrió una puerta que había en la suite que daba a una habitacion roja con pétalos de rosas y dos copas de champán.
-Oh
-No te gusta, lo siento yo -se calló cuando me vio llorar e intentando decir algo
-No tengo palabras amor, es precioso, es simplemente lo más bonito que han hecho nunca por mi -le abracé
-Te amo -susurró en mi oido y aquello fue todo lo que necesité escuchar para quitar las dudas de mi mente. Él sabía que yo queria que la primera vez fuese especial pero ahora sabia algo lo importante es que la persona fuese especial y él lo era y aparte Marc habia trabajado mucho apra que la situacion el sitio todo fuese especial, asi que me limité a dejarme llevar y amarle como nunca nadie lo habia echo, me limité a entregarme a él y amarle.


Sé que este capitulo es mas corto, perdonadme, pero ha fallecido alguien importante y no tengo muchoas animos. Un beso a todos


Un amor de los de verdad #8

Todo era un sueño hasta que volví a sospechar por las llamadas. Sin que él se dise cuenta, una tarde le seguí. Había quedado con Michelle; no lo podía creer, si Marc me había ocultado que era ella la de las llamadas seguro que era porque eran más que amigos. Me sentía mal, muy mal, fatal. Me decidí a ir a su casa a darle su estúpido anillo, emepzó a llover y no tenía paraguas así que corrí para no mojarme demasiado. Llegúe a su casa, y dejé el anillo tirado en el suelo, en la puerta y me fui llorando, mientras que mis lágrimas se confundian con las gotas de lluvia vi como Marc corría detrás de mi pero me daba igual, ya sabía todo lo que me habia hecho y no pensaba hablarle. Me cogío del brazo y tiré de él para que me soltase pero no me soltó y se puso delante de mi.
-¡Alex, que mierda estas haciendo! - me dijo enfadado
-Quedate con tu querida y estúpida Michelle - le dije muy enfadada
-¿Me has seguido? -preguntó ofendido
-Si, ya he descubierto que tengo tantos cuernos que ni entro por la puerta
-No. Me ofende que dudes de mi, me parece imperdonable. Pero yo soy imbecil y como te quiero te suplicare mil veces perdon para que me perdones por algo que no he hecho.
-¿Por qué has quedado con ella?
-No puedo decirtelo pero tienes que creerme, no he hecho nada, te quiero solo a ti, de verdad.
-Olvídame.
Me largué corriendo de alli y me fui llorando a casa, cuando llegué no habia nadie a si que me deje caer en la pared del pasillo llorando pensando en el daño que me había hecho.La siguiente semana fue horrible, me dedicaba a ir a clases y encerrarme en mi habitacón, no tenia humor de nada, absolutamente nada.
Cuando me levanté el sábado y bajé a dar una vuelta vi que tenía una carta, al abrirla vi que era un viaje a LA, la ciudad de mis sueños. Salí al portal con la carta y entonces le vi, sonriéndome y con una pancarta en la que ponía : "POR ESTO ME VEÍA CON MICHELLE, POR TU SORPRESA, LLEVARTE A TU CIUDAD FAVORITA"
-Alex, ¿quieres venirte mañana conmigo a LA duante una semana?
Me lancé sobre él y le abracé
-¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!
Empezamos a reirnos y a besarnos. Le pregunté que si queria subir a casa y el acepto. Le enseñe como era donde vivia con mi madre, y mi habitacion, ese lugar lleno de frases para el.
-Omg, aquí aparezco yo muco ¿no? - dijo mirando que tenía su nombre por todas partes y fotos de él. Se tumbó en mi cama mientras yo preparaba la maleta.
-A ver, en LA hace frio y calor, nunca se sabe ¿no? -Marc asintió con la cabeza- pues a ver esto si, esto no, eeeeeeeem, esto... ¿esto si o no?
-Tú estarías preciosa con cualquier cosa -me sonrió
-No me ayudas nada cielo -le dije riéndome. Marc se levantó y se dirigió a mi armario; empezó a rebuscar entre la ropa hasta que cogió un vestido rojo que no había usado nunca, era agarrado al cuello, con mucho escote y bastante corto, llevaba la espalda descubierta.
-Llévate esto - me dijo riéndose
-Tonto, le di un pico -ni loca me llevo eso- hice ademán de guardarlo pero Marc lo sostenía en la mano aún- Marc porfavor déjame guardarlo, no me lo voy a llevar a LA -le dije sonriéndole
-Oye, ¿tu madre cuando llega? -preguntó Marc bastante interesado
-Trabaja todo el día, llegará mañana a las 8:00 de la mañana, ¿por?
-Estas sola todo el dia ¿no? -asentí- perfecto -me guiñó un ojo
-Cabecita loca ¿que estás tramando? - le dije agarrándome a su cuello mientras él me cogía de la cintura
-Mmmmm... -me besó- está claro princesa, está muy claro -me mordió en el cuello
-No, lo siento pero no -le dije algo enfadada
-Lo siento -me dijopreocupado y volvió a tumbarse en la cama para ayudarme a elegir ropa
-Marc, es que yo soy novata en eso, muy novata, no tengo idea...- le dije con desánimo
-Igual que yo carño -me sonrió
Me tumbé a su lado abrazándole muy fuerte.
-Había pensado que igual te podrías probar el vestido, para mí -soltó una sola risita y se puso algo rojo
-Em... vale -me dió por reir. Cogí el vestido y fui al baño a arreglarme. Quince minutos después, bien mauillada con los tacones y el vestido aparecí en la habitación. Marc se quedó mirándome sin decir nada.
-¿Pretendes que vaya así vestida a LA?
-No, no por dos razones, la primera me daria un continuo infarto y la segunda así solo te quiero para mi -corrió hacia mi y me besó.
Creo que había llegado el momento, Marc me quería y yo a él pero no estaba segura, sería la primera vez y estaba demasiado nerviosa.
-Marc... estoy nerviosa -le dije mientras nos sentábamos en la cama.
-Hoy no va a pasar nada, así que mejor que te cambies porque si estás 5 minutos más así no seré dueño de mis actos... -me dijo nervioso
-Marc, lo siento, yo te quiero y quiero hacerlo de verdad es solo que... - me tapó la boca con un dedo.
-Tiene que ser especial la primera vez ¿no?
-Exacto -le sonreí.
Terminamos de preparar la maleta y nos fuimos a la calle a dar un paso mientras que íbamos hablando del viaje del dia siguiente a LA y todo lo que nos queríamos.






 

lunes, 19 de septiembre de 2011

Un amor de los de verdad #7

-Yo mucho más cielo -dijo mientras me cogía por la cintura y me besaba en la comisura.
-Creía que te habías olvidado -le dije sujetando mis manos a su cuello.
-Eso nunca -susurró en mi oído y después de abrazó con fuerza- ven -nos acercamos al centro, donde estaba la cajita y la carta, Marc se agachó a cogerlas y me las dió- me hubiese gustado hacer algo más por este primer aniversario pero teníamos la excursión, lo siento -me sonrió- lee primero la carta por favor -me besó
Le pedí que porfavor me sujetase la cajita negra y mientras yo abrí la carta:
"Hola Alex, hace un mes que por fin me atreví a decirte todo lo que te quería. Aquel día tenía miedo de que ya me hubieses olvidado y no pudieras perdonarme todo el año que te hice sin querer, pero tú olvidaste todo el dolor y te dedicaste a quererme, desde ese dia mi vida es un continuo sueño y todo eso es gracias a ti princesita, porque eres mi princesita, mi pequeña, mi enana porque nos llevamos muchos meses de diferencia; pero debo decirte que eres lo que más quiero en este mundo, porque tus cambios de madura a inmadura, de fuerte a frágil, de alegría a tristeza en cuestion de segundos me hacen amarte, te amo no solo por lo que eres, la más bonita del mundo; si no por como eres. Princesita, 1 mes contigo y espero que para siempre y para demostrarte mi amor eterno, abre la caijta. 26 "
Se me saltaron las lágrimas, nadie me había dicho algo tan bonito nunca. Marc me miraba sonriente con la caja en la mano. La cogí y la abrí; era un anillo de plata con un corazón en el centro en el que estaba puesto nuestras iniciales "M&A" y por detrás el número 26. Le bracé con tal energía que me ablancé sore él y caimos al cesped; no podíamos parar de reir, mientras le besaba a Marc le dio por hacerme cosquillas.
-¡Para, para! - le dije mientras no podía parar de reir.
Pero Marc no paraba de hacerme cosquillas hasta que le mordí en el brazo.
-¡Ay! Eres muy salvaje cielo -me dijo riéndose.
Le saqué la lengua y me levanté pero entonces él tiró de mi y me volvió a tirar al césped. Empezamos a hacernos cosquillas hasta que decidí rodar por el césped y apartarme pero entonces él corriendo se puso encima de mi.
-¡Ajá! ¡Estás atrapada! -me besó
-Uy, estoy atrapada que miedo - dije irónicamente antes de besarle
-Puedo darte miedo si quieres -me guiñó un ojo
-¿Seguro? -le pregunté sonriente
Me levantó y me subió encima de él a modo de caballito y empezó a dar vueltas hasta que empezó a dirigirse hacia el río que había a 5 minutos del campamento; cuando llegamos me bajó.
-Marc, estamos fuera del campamento, si nos pillan...
-No pienses en eso ahora, venga vamos a bañarnos - dijo empujando de mi
-No tengo bañador amor...
-Ni yo - empezó a reirse
-Eres terrible -me reí con él
No quería meterme en el agua pero al final cedí. Empezamos a salpicarnos y Marc al abrazarme me hundió a propósito.
De repente sonó su movil, era Hugo, eran ya las 1:35 de la mañana y si no volviamos pronto los monitores se darian cuenta de que no estábamos. Así que decidimos volver, yo iba abrazada a Marc e íbamos hablando de lo bonito que era estar juntos.
La mañana siguiente era ya el último dia y no pude verle puesto que estaban separados chicos de chicas, ya por la noche, después de cenar, cogimos el autocar para volver a casa.
Todos iban dormidos, menos Marc y yo que íbamos en un mismo asiento abrazados y hablando. Cogi su mano y la mía y miré la diferencia de tamaño, la suya era más grande al igual que él y yo, él me superaba en todos los aspectos, era mi ángel guardián, mi aire, mi respiración, mi todo. No dejade de mirar el anillo, me había encantado.
-¿Te gusta eh? - dijo mientras me besaba por el pelo.
-Me encanta- concluí
Me abrazó duarante el resto del camino y me cantó sus canciones favoritas hasta que llegamos y cada uno nos fuimos a casa. Cunado llegué a mi habitación me tumbé en la cama y me puse a leer la carta mientras miraba el anillo con nuestras iniciales.



domingo, 18 de septiembre de 2011

Un amor de los de verdad #6

Los siguientes días se me pasaron volando, era como vivir en un continuo sueño, todo era perfecto con Marc y la verdad estaba feliz, muy feliz de haberle encontrado. Teníamos una excursión todo el centro a un campamento que había por la sierra, estaríamos cuatro días del 24 al 27, y Marc y yo hacíamos un mes juntos el 26 así que no podríamos celebrar nada.
Era 24 y me levanté a las 6:30 de la mañana para terminar de preparar todo puesto que saliamos a las 8:00 hacia la sierra. Llegué a las 7:50 al instituto con una maleta en la que llevaba todos lo necesario para los próximos días. Al llegar vi a Sofi y despues a todos los demás. Marc llegó justo después que yo pero le noté muy raro puesto que solo me saludó con un "hola" y una media sonrisa, estaba raro o le pasaba algo, seguro. Ya en el autocar, Marc y yo íbamos en la parte de atrás.; yo iba pegada a la ventanilla y con las piernas subidas sobre las de Marc. Le notaba raro, casi no hablaba y no paraba de mirar el móvil, así que decidí intervenir.
-Cariño, estas raro, ¿qué pasa? ¿qué he hecho? -le pregunté interesada
-¿A mi? Nada cielo, absolutamente nada -respondió, pero no le creí
-Ya claro -respondí con resignación
Marc se dió cuenta de que me había quedado preocupada así que cogío mi cara entre sus manos, acercando nuestras caras hasta mezlarse nuestras respiraciones entrecortadas y nerviosas.
-Te prometo que no es nada amor -me dijo con mucho cariño
-Pero, es que no me hablas apenas, esta mañana has sido tan frio conmigo no sé, quizás es que estoy mal acostumbrada a que me veas y no dejes de abrazarme y de mentirme diciéndome lo guapa que estoy y que me susurres al oído todo lo que me quieres -le sonreí con algo de dolor en la mirada
-Lo siento muchísimo Alex, es que estoy pensando en una cosa, una llamada importante que espero desde hace días...
-Ah -me limité a responder
-Porfavor, confía en mi, sé que estás preocupada pero de verdad confia en mi -me suplicó y luego me besó con ternura, con necesidad de que le creyera.
Estaba cansada, y él lo sabía así que nos cambiamos los sitios y Marc se apoyó en la ventana para que yo me tumbase encima utilizandole como cama. Me estrechaba entres sus brazos y apoyaba sus labios en mi cuello mientras yo dormía, no fue hasta las 12:30, cuando llegamos, que Marc me despertó.
-Amor, hemos llegado -me susurró mientras me besaba la mejilla
-Uf, he domirdo muchísimo, lo siento cielo, habrás estado muy incómodo durante el viaje
-Que va cariño, he estado genial viéndote dormir -me sonrió mientras nos levantábamos del asiento.
Ya en el campamento los monitores hicieron los grupos para las cabañas que era de cuatro cada una. A Naiara, Sofía,Ruth y a mí nos tocó en la Cabaña de las Águilas y a Marc, Hugo, Adri y Christian en la de los Balcanes que estaba justo al lado de la nuestra.
Ese día nos dedicamos a ver el campamento e instalarnos. Al llegar la hora de cenar fuimos al comedor. Me senté al lado de Marc y de Ruth. Después de cenar, todos decidimos irnos a nuestras cabañas porque había sido un día muy largo y estábamos cansados; al llegar a la cabaña me duché y cuando iba a vestirme vi que tenía un SMS y era de Marc.
"Cielo, la noche está increíble te espero en media hora en la fuente del campamento"
En cuanto leí el SMS se lo dije a Naiara para que me ayudase a arreglarme y distraer a los monitores para poder salir. La fuente estaba entre unos aplios árboles, alejado de las cabañas, casi en el límite del campamento. Me hice una cola alta y me puse una sudadera morada de LA y unos vaqueros con unos Nike también morados y negros. Salí con disimulo de la cabaña y logré llegar a la fuente con mucha precaución y con algo de miedo porque aquello estaba bastante oscuro y unicamente tenía la luz del móvil para alumbrarme. Cunado llegué le vi, justo al lado de la fuente, en el borde del precipicio, mirando al vacío. Al escucharme llegar se giró y me sonrió con esa sonrisa que me volvía loca.
-¡Marc! Estás loco -le grité mientras me acercaba corriendo a él para abrazarle
-¡Mi vida! -gritó mientras me cogía en brazos
-Estás realmente loco, como nos vean ya verás el castigo que nos va a caer
-Mmmmmmmmm... me moría de ganas de verte -me dijo mientras me besaba
-Estás loco pero me encantas, lo juro - le dije mirándole fijamente a los ojos
Estuvimos allí un rato hablando abrazados hasta que una de las monitoras, Mónica, nos vió. Nos castigó sin poder acercarnos los chicos a las chicas durante el campamento puesto que no habíamos sido los únicos que nos habíamos saltado las normas.
El día siguiente nos dedicamos a ver los animales pero no vi a Marc en todo el día. Al día siguiente más de lo mismo hasta que por la tarde cuando llegué a mi cabaña vi que había una nota sobre mi cama.
"Te espero a las 22:00 donde tu ya sabes amore mio"
Era de Marc, y era 26, nuestro aniversario, un mes juntos, no se había olvidado. Nai y yo cenamos rapidamente y me ayudó a arreglarme. Me puse un vestido azul palabra de honor y con un poco de vuelo desde la cintura hasta por encima de las rodillas; elegí unos zapatos del mismo color y me dejé el pelo suelto con rizos, mis rizos naturales esos que yo tanto odiaba pero que sabía que a Marc le encantaban.
Cuando iba de camino a la fuente, alguien me tapó los ojos con las manos, era Marc, seguro.
-Marc, ¿que haces? - le pregunté mientras me reía
-Shhh, es una sorepresa -dijo y me besó en la mejilla.
Al llegar a la fuente Marc quitó sus manos de mis ojos y pude ver todo lo que había preparado, me quedé realmente asombrada. Había pétalos de color rosa y rojos por el césped imitando una alfombra y una cajita negra en el centro con una carta, también había velas blancas alrededor de todos los pétalos que le daba un efecto muy bonito.
-Te amo - le dijé y le besé.


 

sábado, 17 de septiembre de 2011

Un amor de los de verdad #5

No podía oir lo que hablaba Marc y menos aun saber con quien lo hacía. Creo que me estaba poniendo nerviosa, y si era una chica, una amante, y si era alguien mejor que yo... me estaba poniendo realmente celosa así que decidí salir de la habitación y sigilosamente espiarle. Logré escuchar algo de que quedaría con esa persona dentro de 5 días pero en cuanto Marc se dio cuenta de que lo estaba escuchando todo colgó; aquello me hizo sospechar y sentirme realmente mal, muy preocupada, tenía miedo, miedo a perderle. 
-Marc, ¿quién era? -le pregunté seria acercándome a él
-Nadie, un amigo -me sonrió nervioso
-Mentira -le dije enfadada
-Alex, de verdad un amigo - me dijo preocupado
Me quedé callada, quería creerle pero algo me decía que estaba mintiendo. él se dió cuenta de que no estaba bien y de que estaba creando ideas en mi cabeza así que se acercó a mi, y me abrazó muy fuerte.
-No pienses mal, te prometo que solo estás tú -me dijo mientras me aferraba entre sus brazos como queriendo demostrar que me amaba tanto como yo a él-
-Tengo tanto miedo a perderte -le dije escondiéndome en su pecho
-Nunca me perderás, nunca, jamás.
Buscó mi mirada con la de él y puso uno de sus dedos en mi mentón levantándolo hacai arriba hasta buscar mis labios con los de él y besarme; justo en ese momento se me olvidó todo, hasta que una gemido de dolor salió de la boca de Marc, se me había olvidado que él no estaba bien.
-Marc deberías descansar te lo estoy diciendo de verdad- le dije mientras le acompañaba a su habitación. Cuando llegamos, le ayudé a tumbarse en la cama y entonces él tiró de mi brazo y me colocó justo a su lado.
-Pero tienes que estar tu conmigo, si no nada -dijo y después soltó una sola risita
-¡Eres terrible - me reí y le abracé
Nos quedamos así, el uno abrazado al otro un rato hasta que mi móvil sonó, era mi madre, tenía que volver a casa. Se lo dije a Marc que insistió en acompañarme pero insistí para que se quedara durmiendo, no estaba en condiciones de acompañarme así que me fui sola dando un pequeño paseo. Al llegar a casa me duché, hice algunos deberes que tenía que entregar al día siguiente y encendí mi aparatoso ordenador. Al conectarme vi que tenía un mensaje privado, era de Marc:
"Hola cariño, espero que hayas llegado bien, porfavor avísame cuando estés en tu casa, te echo ya demenos jaja (: te quiero (L)"
Al leer aquello mi sonrisa era de oreja a oreja, no podía ser más feliz en aquel momento. Cogí el móvil, busqué su número en la guía y le llamé.
-¿Diga? -respondío al coger mi llamada
-Cielo, soy yo -le respondí ilusionada
-¡Alex! me tenías preocupado, has tardado mucho amor 
-Lo sé, lo siento por haberte preocupado es que me entretení comprándote una cosilla y se me fue el santo al cielo -le dije risueña
-¿Para mi? -preguntó sorprendido
-Si cariño, para ti
-¿Por? -se rió
-¡Porque te quiero! ¿Te sirve?
-Ummm... me sobra - se rió y a continuación estuvimos un poco hablando de todo hasta que le tuve que colgar para que descansase.
La mañana siguiente fue algo aburrida, Marc no vino a clase y yo tenía que decirle a todos los profesores que estaba enfermo, Marc estuvo tres días sin venir a clase y todos le echábamos demenos, nuestros amigos tenían ganas de acrbillarnos a preguntas y yo verdaderamente necesitaba verle otra vez.
Lllevábamos juntos ya una semana, y solo le había visto un dia pero todos los días, hablábamos tres o cuatro veces por teléfono, un día me dijo y que al siguiente ya por fin iría al instituto así que esa noche no paré de pensar en que ponerme a la mañana siguiente.
Cunado iba de camino con Ruth, no podía de parar de pensar en verle otra vez y poder abrazarle sin miedos, le necesitaba tanto. Cunado llegamos a la clase y le vi allí de espaldas sentado en la mesa y hablando con sus amigas, me entraron mariposas en el estómago y rapida pero silenciosamente fui hacia donde estaba; me encontraba justo detrás de él y le tapé los ojos con mis manos.
-Um, ¿quién soy? -dije risueña
-La cosa más preciosa del mundo -me respondió con amor
-Te equivocas, eso eres tú - me reí
Se giró y me abrazó.
-Um, una semana sin ti ha sido verdaderamente horrible Alex.
Le sonreí timidamente mientras que él se apartó de mi y me hizo dar una vuelta sobre mi misma. Aquel día me había decantado por unos vaqueros con una camiseta roja metida por el pantalón y una bailarinas también rojas. Me había echo la raya del ojo unicamente y me había echado un poco de gloss; para el pelo había utilizado una cola alta con un mechón rizado suelto.
-Sí, eres lo más bonito que tengo y que puede existir -dijo Marc tirando de mí ahcia él hasta besarme
-Puf, que mentiroso eres amor -le sonreí y le besé
Sonó el timbre y el profesor de Inglés entró en clase así que nos sentamos cada uno en nuestro sitio, Marc se sentó con Adri y yo con Sofía.

Un amor de los de verdad #4

En cuanto me levanté del suelo vi que Marc cojeaba un poco y con la mano derecha se cogía el hombro, se lo había fracturado. Inmeditamente la acmpañé a la acera de enfrente y mientras Marc se sentaba en el bordillo de la calle, saqué el móvil para avisar al hospital pero me había quedado sin batería, así que supongo que tendríamos que ir nosotros andando.
-Marc venga vamos - le ofrecí mi mano
Marc me cogió de la mano y poco a poco nos fuimos acercando a urgencias. Una vez allí nos pidieron los datos y avisaron a nuestros padres. Trasladaron a Marc a una consulta con sus padres mientras su hermano Carlos y yo esperábamos fuera.
-Hola - dijo Carlos con una amplia sonrisa
-Hola- le sonreí
-¿Así que tú eres Alex, no?
-Sí soy yo, ¿por? - pregunté interesada
- Mi hermano suele hablar mucho de ti - sonrió
- Vaya no me lo esperaba - me puse algo nerviosa- te pareces bastante a tu hermano -le sonreí-
En aquel momento Marc salía de la consulta con la pierna escayolada, unas muletas y un vendaje en el hombro, iba acompañado de sus padres.
Los padres de Marc y Carlos se dirigieron al coche mientras Marc y yo nos quedábamos hablando en la puerta del Hospital.
-Marc lo siento mucho, ha sido por mi culpa -le dije sollozando-
-No te preocupes amor -me dijo alzándome la cara con la mano en la que no llevaba la muleta- si no te hubiese apartado, a saber que te habría pasado, y si a ti te pasase algo no me lo podría perdonar nunca Alex, nunca -se acercó a mi de tal modo que casi podía rozar sus labios-
Carlos nos llamó desde el coche, Marc me preguntó si quería ir con él a su casa; me daba mucha vergüenza así que le dije que no pero él insistió bastante y sus padres y su hermano también así que terminé aceptando.
Los apdres de Marc tenían un BMW de color azul oscuro casi negro, Carlos, Marc y yo íbamos sentados atrás, yo iba en la ventanilla izquierda y Marc en el centro me cogía la mano derecha. Marc vivía a las afueras y durante el camino fuimos hablando de que Marc tendría que estar al rededor de un mes sin poder jugar al fútbol, jugaba de defensa central derecho y era una de las estrellas de su equipo.
Al llegar a su casa, sus padres volvieron a irse a trabajar y nos quedamos Carlos, Marc y yo solos en la casa. Carlos se fue a duchar puesto que tenía clases de Inglés dentro de una media hora y Marc me enseñó la casa. Su habitación era verdaderamente bonita, marfil con muebles blancos y con una amplia ventana por la que entraba el sol entre las cortinas, también blancas. 
-¡Ay! -se quejó Marc
-¿Qué te pasa? -me acerqué a él rapidamente
-Me dule un poco el hombro -respondió con esfuerzo
Le ayudé a sentarse en la cama mientras le miraba el vendaje por si no estaba bien colocado.
-¿Está bien? - preguntó Marc
-Si, quizás debería irme y dejarte descansar
Intenté irme pero Marc me sujetó de la mano.
-No, solo necesito que me hagas un favor, ¿podrías taerme la medicina?
Inmediatamente fui a buscarla y se la llevé. Carlos fue a avisar a Marc de que se iba; una vez nos quedamos solos Marc empezó a enseñarme álbumes de fotos de cuando él era pequeño.
-Eras precioso -dije
-Claro y ahora soy un feto - dijo con ofendimiento falso
-¡Amoooooooooooooooooooooooooooooor! -le abracé- eras, eres y siempre serás ¡precioso¡ - me reí
-Claro, claro - dijo riéndose
-Sí -le respondí haciendo pucheros
-¡La mia vita! -dijo abalanzándose sobre mi para besarse mientras nos reíamos
-¿Sabes italiano amore mio? ¡Oh! Yo adoro el italiano, ¡y a los italianos!- me reí
-Pues entonces yo seré italiano - nos reímos al unísono
-No porque tu me encnatas aún más, mucho más, eres mi vida, mi vida entera amor
Me besó y aquel era un momento mágico verdaderamente mágico hasta que un dichoso teléfono sonó.
-¡RIIIIIIIIIIIIING RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING!
Marc inmediatamente salió de la habitación y fue a contestar
-¿Sí?
















Un amor de los de verdad #3

Me sbuí en un columpio mientras que Marc se puso justo delante de mí. Le miraba y más me encantaba, era el chico perfecto, mi ansiado príncipe azul; por fin estaba conmigo. Marc se agachó para ponerse a mi altura, me cogío de la mano y me sonreía, luego me acariciaba el pelo y la cara mientras yo le sonreía y me ponía colorada. Después fuimos hacia el banco que había más cercano a los columpios, me senté jsuto al lado de él, muy cerca, como si tuviese miedo de algo y solo él pudiera protegerme.
-Te quiero -me dijo muy bajito con mucha dulzura
-Eres mi vida, le dije sonrojándome de tal forma que giré la cara y me reí nerviosa.
Me abrazó y acomodé la cabeza en su pecho escondiéndome del mundo y refugiándome en él.
-¿Sabes lo que me arrepiento de no haberte visto antes? - me dijo alzando la mirada hacia el horizonte mientras me aferraba fuertemente entre sus brazos.
Al ver que no le respondí continuó hablando.
-Nunca podré perdonarme el haberte hecho tanto daño durante este tiempo.
En aquel momento me solté de su abrazo y le miré fijamente a los ojos.
-Marc, no me has hecho daño, me has llenado la vida de alegría, le has dado motivos a mi existencia, en este último tiempo has sido el único motivo por el que sonreir en muchas ocasiones, por el que levantarme cada mañana unicamente por verte a ti.
-Te amo, así, tal cual, con todas las letras, con todas las consecunecias de ellos - me dijo abriendo los brazos y casi gritandolo entre risas.
-¡Pues yo si que te amo! - me levanté al gritarlo mientras me reía, tenía los brazos abiertos como queriendo decirlo a todo el universo y que todos supieran que él era mi vida.
Él estaba justo detrás de mi y me cogío por la cintura acercando sus labios a mi oído
-Cielo - me dijo con delicadeza
-¿Cómo me has llamado? - pregunté girándome hacia él
-Cielo, ¿no te gusta? - me preguntó algo preocupado
-Pues es que la verdad no me gusta... ¡me encanta! - le agarré del cuello abrazándome a él
-Cielo, es tarde, tenemos que irnos alas clases - me dijo con resignación
-Sí... - le respondí sin ganas
-Aunque...- me miró vacilón y me guiñó un ojo- podemos quedarnos aquí un poquito más - me abrazaba fuertemente y me besó mientras yo me reía
-¿El chico perfecto e inteligente se va a perder una clase por mi? Mmmm... no, no, no quiero - le dije tirando de él para que fuésemos al instituto.
-Vale- me dijo mientras me besaba en la mejilla
Empezamos a andar cogidos de la mano para ir a las clase, me di cuenta de que era ya bastante tarde y si no nos dábamos prisa no íbamos a llegar así que se lo dije y empezamos a correr. Marc se paró para atarse el cordón de sus DC pero yo seguí corriendo, miré un momento hacia atrás para ver por donde iba él y me di cuenta de que me miraba como con miedo, no sabía por que era hasta que le vi corriendo hacia mi. También escuchaba un camión acercarse, sabía que si me apartaba no pasaría nada pero notaba como mi cuerpo se había quedado paralizado del miedo, cerré los ojos esperando a que pasase lo que sabía que pasaría pero de repente algo o mejor dicho alguien, me apartó de aquella muerte segura, Marc; gracias a que él empujó de mi yo salí ilesa del accidente que podría haber sucedido pero él tuvo peor suerte que yo.






-Aquí va el tercer capítulo, espero que os guste (:

viernes, 16 de septiembre de 2011

Un amor de los de verdad #2

Los chicos se fueron y yo me quedé pensando en lo idiota que haia sido al hablar con Marc. Nai me dijo que no había estado muy bien, que se me había notado demasiado que le quería.
-Dbe de pensar que soy idiota, pero es que le quiero tanto que me da vergüenza hablar con él.
-Te entiendo pero se supone que Marc es tu amigo y debes de hablarle y reaccionar con él como con cualquier persona.
Marc no es cualquier persona... Nai, es que te equivocas en algo, para él soy una simple amiga pero él para mi es ese alguien al que quiero más que a mi propia vida y adoro su perfecta imperfección.
-De verdad que estoy empezando a pensar que te has enamorado de verdad y todo.
-Es que me he enamorado... cada día más, soy otra idiota enamorada; me encantaría poder contarle a él todo lo que le quiero, que lo es todo para mi, mi vida.
Naira me miró con cara de risa.
-¿Qué pasa? - alcé una ceja-
-Díselo -empezó a reirse-
-¿Cómo? y deja de reirte que pareces boba -le saqué la lengua-
-Yo pareceré boba, pero tu le tienes detrás.
 Inmediatamente me giré y le vi. Ese chico de 1,76 m, de pelo moreno, ojos verdes y con una sonrisa encantadora.
-Venga dímelo- me sonrió-
-Pero... ¿aquí?
Supongo que debió de entender que no iba a decirle nada con miles de ojos mirándonos, asi que me agarró de la mano con delicadeza y corrimos escaleras abajo llegando a los jardines del instituto. Nos sentamos en un banco con un poco de sombra gracias a un bonito árbol muy bien cuidado por Jaime el jardinero; me senté a su lado con mucho nerviosismo, no sbaía que estaba pasando ni que decir, en aquel momento mi mente desconectó totalmente de mi corazón. 
-Dímelo- me dijo en un tono tan dulce que nadie pudiera haberse resistido a él-
-No puedo Marc
-Porfavor, soy yo el que lo tiene que saber
-¿Por? - le pregunté con los ojos en blanco-
-Es que tú eres el único que no lo puede saber Marc
-¿Y por qué?
- Porque tú tienes que saber todo cuanto quieres de mi y hay cosas que no soy capaz de decirte
- A veces, cuando eres valiente y dices lo que piensas te puedes llevar sorpresas. En serio dímelo - volvió a decir con aquella voz y aquella sonrisa que hacía que me olvidase de absolutamente todo-
-¿Qué quieres que te diga? - me rendí-
-Dime lo que sientes.
-Siento que la gente no es justa, que todo ha cambiado que ... - me tapó la boca con suavidad y se acercó a mí hasta susurrarme al odio-
-Alex vuelvo a preguntarte, ¿que sientes? - me sonrió dulcemente-
-Pues la verdad es que siento que te quiero, que eres la razon de todo, que tu sonrisa ilumina mi mundo, que eres mi adicción, y siento mucho más.
-Es muy bonito lo que acabas de decir, ¿lo sabías?
-Solo es la verdad. ¿Por qué querias saberlo?
-Porque asi puedo decirte que siento yo.
-Te gusta Nai, ya lo sé.
-Eso es lo que tu crees
-Lo insinuaste, dijiste estoy mirando a la chica que me gustaba y solo estaba Nai
-También estabas tú.
-Marc si querias que te dijera lo que siento para reirte de mi y hacerme daño dimelo porque no quiero sufrir mas
-Nunca volvería a hacerte sufrir, nunca. Te mriaba a ti - me cogió de la mano-
Me quedé en blanco, no sabía que decirle, era el sueño de mi vida, mi sueño se estaba cumpliendo, no podía creerlo, simplemente era imposible.
-Alex, yo te quiero
-Yo, yo, yo,...
Me sonrió y me susurró al oido ue cerrase los ojos.
Con los ojos cerrados, noté como se acercaba cada vez más a mi, como nuestras respiraciones entre cortadas se iban notando, acercando; como cada vez yo estaba mas nerviosa.
-Alex, eres tú la que siempre ha estado ahí, la que no me ha abandonado a pesar de todo, la que me ha defendido siempre, la que nunca ha dejado de quererme a pesar de todo lo que te he hecho. No sabes lo mal que me siento de haberte hecho esperar tanto, de haberte hecho daño, perdóname. Después de eso, cogío mi cara entre sus manos y me besó, y me sentí en una nube, me sentí realmente mejor que nunca. Abrí los ojos y le sonreí, estaba verdadermaente feliz así que nos abrazamos, no quería que aquel momento acabase nunca, que nadie lo interrumpiera, pero el timbre quiso fastidiarme y recordarme que teníamos que ir a clase. Me cogío de la mano y fuimos a clase de matemáticas. Se sentó justo detrás mía y nos pasemos la clase hablando por notas; estaba simplemente feliz, muy feliz.
Cunado sonó el timbre, Marc y yo salimos corriendo; y una vez salimos del instituto llegamos a un parque cercano, íbamos corriendo y yo conseguí ponerme delante eso sí, haciendo trampas y la verdad es que Marc me iba a dejar ganar hasta que de pronto noté como me cogía por detrás, por la cintura y me tiraba al cesped. Empecé a gritar mientras me reía, roté sobre mi misma de tal modo que logré ponerme al lado de Marc que miraba hacia el cielo.
-Marc...
-¿Sí?- me miró con una sonrisa, mientras colocaba los brazos debado de su cuello-
-Creo que nunca antes me había sentido tan bien en mi vida.
Empezó a reirse meintras se levantaba, le imité rapidamente; me puse justo delante de él, mirandole fijamente a los ojos, a través de sus preciosos ojos, esos que solía mirar y me perdía en ellos. Le sonreí y le abracé con ganas, él me abrazaba con fuerza como si no quisiera que me fuese de su lado.
Me subió en peso dando vueltas conmigo encima, finalmente me bajó mientras ambos nos reíamos y nos dirigimos a los columpios.








-Aquí está el segundo capítulo, es bastante largo, no os quejareis jajaja, un beso (: