Le miraba a los ojos y más le amaba, no me cansaba de abrazarle, él me daba vida.
Le sonreí.
-Marc... si te pasase algo, me moriría -le miré a los ojos
-Nunca te voy a dejar -dijo mientras cogía mi cara en sus manos- para nosotros un siempre es demasiado corto y es que no quiero que nada ni nadie te haga daño, tengo que protegerte porque eres mi vida, y ¿sabes qué? si tú no estás...
-Yo me muero -le sonreí mientrás juntaba mi nariz con la suya.
Entonces nos levantamos y le abracé.
-Eres lo más bonito -me susurró al oído
Le besé. Aquel momento era perfecto pero de repente sonó el teléfono.
-Es Aaron...
-Cógelo, puede ser importante -dijo Marc mientras me besaba en la mejilla
-Dime Aaron -contesté
Me dijo que mi padre había muerto y después me colgó. Me quedé en estado de shock, se me cayó el móvil a la arena y empecé a llorar. Marc imaginó lo que era así que me abrazó con fuerza. Agarré su camiseta y sollocé contra ella.
-Estoy aquí, fuerza Alex, fuerza -me besó entre el pelo. Le miré a los ojos y con su dedo él secó mis mejillas. Fuimos a mi casa, mi madre me dio los billetes de avión, Marc venía. Marc y yo salíamos esa noche y mi madre iría por la mañana.
Ya en el avióm, ché mi cabeza sobre el hombro de Marc para intentar dormir pero no podía. Marc me cogía la mano con fuerza y jugaba con mis dedos.
-Me siento culpable... no tendría que haberme ido, tendría que haberme quedado con él -empecé a llorar
-Eh, a tu padre no le habría gustado nada que estuvieses así y él quiso que volvieras porque sabía que allí no eras feliz, así que no te sientas mal -me besó
-Nunca fui una buena hija, lo sé
-Fuiste la mejor hija posible, no te martirices de verdad -me sonrió
Intenté dormir un poco el resto del viaje. Cuando llegamos, la mujer de mi padre visiblemente afectada, Aaron con el semblante serio en parte po mi padre y en parte por verme con Marc y la pequeña Ángela, destrozada. Cuando tocamos a timbre Ángela abrió y me abrazó corriendo mientras lloraba. Fuimos a mi habitación.
-Aaron no ha saludado... que borde es -comenté
-Entiéndele amor, no es fácil, yo tampoco saludaría... -se acercó por detrás y me abrazó por las espaldas
-Tú luchaste por mi cuando estaba con él, él no...
-¿Acaso quieres que luche?
-No le serviría de nada, nadie puede apartarme ya de ti, pero lo que me refiero que por lo menos podria saludarme, no se, somos hermanos técnicamente -hice una mueca
-Supongo -apoyó su barbilla en mi hombro -bonita habitación
-Ya la habias visto -me reí y me giré para poder verle
-Ya pero no sé, me gusta -se rió- pero la dueña mucho, mucho más -me besó mientras yo me reía
-¡Que tonto! -le abracé
-Pero has sonreido -me miró a los ojos
-Gracias -le besé
-¿Por qué? -me abrazó muy fuerte
-Por todo, por aparecer en mi vida, por estar cuando más te necesito, por quererme, por sonreir, por existir -le sonreí
-Te amo -me besó
Hola soy Rachel, una chica normal de 15 años que sueña con un mundo en el que todos seamos felices y consigamos nuestras metas, un mundo que compratir con esa persona especial a la que todos queremos, un mundo que aún habita solo en mis sueños.
jueves, 27 de octubre de 2011
viernes, 21 de octubre de 2011
Un amor de los de verdad #22
Cuando me desperté estaba sola en la habitación. Me vestí e intenté salir de la habitación pero la puerta estaba cerrada. Intenté abrirla pero no pude.
A los pocos minutos Marc entró en la habitación.
-Parece que alguien te ha encerrado -dijo abrazándome mientras se reía
-Quién será -le guiñé un ojo y le abracé
-Ni idea -me besó- Ven -me sonrió
Le seguí, subimos a la terraza que había en el techo de la casa. Había miles de cartas que hacían un camino.
-Tienes que abrirlas, son pistas
Empecé a andar y fui abriendo todas las cartas, eran momentos juntos, fechas importantes, frases que alguna vez hemos dicho y la carta final era una invitación:
"Te invito a que te vengas a las estrellas conmigo pero como eso es complicado, empecemos por una noche en la playa, tú y yo; ¿aceptas?"
Me tiré a sus brazos y le besé durante un rato hasta que se acercó a mi oreja para susurrarme en el oído.
-Aún tienes que darme un respuesta- me besó en la mejilla
-Sí, claro que sí -le sonreí
Me fui a casa y a las nueve de la noche me dirigí a la playa. Llevaba un vestido blanco con vuelo por encima de las rodillas y atado al cuello. Me había hecho un trenza quecaía hacia mi lado izquierdo y no llevaba nada de maquillaje. Cogí las sandalias en la mano y avancé por la arena hasta llegar a él. Le abracé por la espalda.
-Ya estás aquí -dijo mientras se giraba y me miraba a la ojos con ilusión
-Te amo -le dije con una gran sonrisa. Ambos estábamos muy emocionados e ilusionados en aquel momento. Le abracé
Nos sentamos en la arena a hablar de todo lo que habíamos pasado juntos y lo mucho que nos quedaba aún. Me senté encima de sus piernas de modo que su cara quedase enfrente de la mia.
-¿Sabes? Siempre he soñado con esto -le sonreí
-Podrías haberlo dicho antes, me habrías ahorrado las dudas de si me odiarías -me besó
-Tú no me querías, me limité a asumirlo y vivir mi amor en silencio
-Menos mal que por fin un día te dije que te quería, no me habría perdonado nunca perder estos momentos contigo, eres mi vida -me abrazó
A los pocos minutos Marc entró en la habitación.
-Parece que alguien te ha encerrado -dijo abrazándome mientras se reía
-Quién será -le guiñé un ojo y le abracé
-Ni idea -me besó- Ven -me sonrió
Le seguí, subimos a la terraza que había en el techo de la casa. Había miles de cartas que hacían un camino.
-Tienes que abrirlas, son pistas
Empecé a andar y fui abriendo todas las cartas, eran momentos juntos, fechas importantes, frases que alguna vez hemos dicho y la carta final era una invitación:
"Te invito a que te vengas a las estrellas conmigo pero como eso es complicado, empecemos por una noche en la playa, tú y yo; ¿aceptas?"
Me tiré a sus brazos y le besé durante un rato hasta que se acercó a mi oreja para susurrarme en el oído.
-Aún tienes que darme un respuesta- me besó en la mejilla
-Sí, claro que sí -le sonreí
Me fui a casa y a las nueve de la noche me dirigí a la playa. Llevaba un vestido blanco con vuelo por encima de las rodillas y atado al cuello. Me había hecho un trenza quecaía hacia mi lado izquierdo y no llevaba nada de maquillaje. Cogí las sandalias en la mano y avancé por la arena hasta llegar a él. Le abracé por la espalda.
-Ya estás aquí -dijo mientras se giraba y me miraba a la ojos con ilusión
-Te amo -le dije con una gran sonrisa. Ambos estábamos muy emocionados e ilusionados en aquel momento. Le abracé
Nos sentamos en la arena a hablar de todo lo que habíamos pasado juntos y lo mucho que nos quedaba aún. Me senté encima de sus piernas de modo que su cara quedase enfrente de la mia.
-¿Sabes? Siempre he soñado con esto -le sonreí
-Podrías haberlo dicho antes, me habrías ahorrado las dudas de si me odiarías -me besó
-Tú no me querías, me limité a asumirlo y vivir mi amor en silencio
-Menos mal que por fin un día te dije que te quería, no me habría perdonado nunca perder estos momentos contigo, eres mi vida -me abrazó
lunes, 17 de octubre de 2011
Un amor de los de verdad #21
A las cinco llegué a la piscina, entonces Aaron derepente me tapó los ojos con las manos y me llevó al fondo del jardín. Había un paquete en el suelo, era azul con un lazo blanco. Lo abrí, era un colgante, con un corazón en el que ponía A & A.
Me entraron ganas de llorar, aún llevaba el colgante y el anillo de Marc.
-Gracias amor, tengo que irme -le besé y me fui a mi habitación.
Los siguientes días fueron raros, a la semana siguiente era la competición de natación del país, mi amiga Vicky me contó que Marc también iba a participar. Llegó el día de la competición. Me dió mucha alegría ver a todos mis amigos. Fui a los vestuarios a desearle suerte a Aaron pero no estaba, me encontré con Marc.
-Alex, tengo que hablar contigo
-No quiero
-Porfavor...
-Vale, habla
-Vamos fuera
Fuimos a las afueras de la piscina, nos sentamos en el cesped, entre los árboles.
-Bien, dime, no tengo todo el día, tengo que ver a mi novio
-Aún llevas mi colgante y mi anillo -me sonrió con pena
-Puedo quitármelos ahora mismo eh
-No, porfavor. Te extraño, dime una cosa, ¿no echas demenos cuando te abrazaba y te decía que te amaba?
-No, él también lo hace y me trata como a una princesa
-Y... ¿tú le respondes que es tu vida, como me decías a mi? Lo nuestro era mágico
-Déjame, no me hagas daño -me levanté e intenté irme pero me sujetó del brazo y no me dejaba, empecé a llorar
-No, no quiero hacerte daño, solo quiero que sepas que te amo, que no hay noche que me arrepienta del beso con Bea, que eres mi vida, lo mñas bonito que tengo, que soy para ti, que te necesito, necesito tenerte otra vez entre mis brazos -me abrazó
-No me ahgas más daño, ya bastante duro es ver a Aaron cada mañan y saber que no puedo olvidarte -empecé a llorar sin parar
-No me olvides, perdóname, por favor, te juro que fue un error, te lo juro, te quiero más que a nada, eres el único motivo de mi vida
-Tú eras mi aire, y derepente te marchaste
-No, sigo aquí, rogándote, jurándote que te amo solo a ti
-No puedo hacerle daño a Aaron, no se lo merece
-¡Pero nosotros nso merecemos ser felices!
-Te amo... pero es imposible -bajñe la mirada hacia el suelo
-Nada es imposible, no para nosotros, Alex porfavor
-Te necesito tanto...
Me besó. Derepente vi que Aaron nos miraba, quería morirme.
-Aaron yo...
-No me expliques nada, venia a decirte que tu madre ha llamado, vuelves a tu casa, que seais felices
-Gracias -dijo Marc. Aaron se marchó y me quedé cavizbaja.
-No te sientas mal, los sentimientos son así
-Pero no se merecía esto
-¿Y tú te mereces estar con alguien a quien no quieres?
-Intentaba olvidarme de ti, pero es que no puedo...
-No me olvides, te amo, y ahora vuelves a casa, todo volverá a ser como antes
-¿Como vuelvo yo ahora a casa, andando?
-Conmigo
Le miré y entonces lo tuve claro, le amaba tanto que sin él no odía ser feliz. Le besé, le besé como hacía mucho que no le hacía.
-Me echabas demenos, eh -se rió
-Y tú a mi también -me reí
Fuimos a mi casa a recoger las maletas y volvimos a la piscina. Marc ganó y me dedicó la victoria, depués nos dirigimos rumbo a casa, por fin.
Cuando llegué a casa abracé a mi madre y le dije lo mucho que la quería. Estar este tiempo sin ella me había echo darme cuenta de que la quería y la encesitaba muchísimo. Esa noche me fui a dormir a casa de Marc, sus padres tenían que ir a casa de la abuela de Marc, y nso quedábamos en casa, su hermano Carlos, Marc, una prima de él y yo. Su prima se llamaba Sofía, era muy simpática. Estuvimos hablando hasta las tantas, después Carlos y Sofía se fue cada uno a dormir a una ahabitación y yo me fui con Marc a la suya.
-Te amo tanto -me susurró mientras me abrazaba
-No vuelvas a fallarme, me muero sin ti -nos tumbamos en la cama y empecé a besarle.
-Siempre, no me dejes nunca -me susrró mientras me aproximaba nuestras cinturas.
Me puso enciam de él.
-¿Sabes que necesitaba ya oler tu colonia? La adoro
-Neceistaba volver a besarte y acariciarte, Alex, me gustas tanto, que hasta me asusta
-¿Por qué? le preguntñe mientras le besaba
-Por si algún día te vas, no sé que haría sin ti -me besó con fuerza y me mordió el labio
-¡Ay! Yo nunca me iré de tu lado, pero tú nunca te canses de mi porfavor -le besé en el cuello
-¿Cansarme de ti? Imposible. Pasó su mano por debajo de mi vestido acariciándome la espalda.
-¿También echas demenos eso? -me reí
-¿Sigo siendo eñ único o Aaron... -le tapé la boca con un beso
-Has sido, eres y serás el primero y el único, lo juro
Me entraron ganas de llorar, aún llevaba el colgante y el anillo de Marc.
-Gracias amor, tengo que irme -le besé y me fui a mi habitación.
Los siguientes días fueron raros, a la semana siguiente era la competición de natación del país, mi amiga Vicky me contó que Marc también iba a participar. Llegó el día de la competición. Me dió mucha alegría ver a todos mis amigos. Fui a los vestuarios a desearle suerte a Aaron pero no estaba, me encontré con Marc.
-Alex, tengo que hablar contigo
-No quiero
-Porfavor...
-Vale, habla
-Vamos fuera
Fuimos a las afueras de la piscina, nos sentamos en el cesped, entre los árboles.
-Bien, dime, no tengo todo el día, tengo que ver a mi novio
-Aún llevas mi colgante y mi anillo -me sonrió con pena
-Puedo quitármelos ahora mismo eh
-No, porfavor. Te extraño, dime una cosa, ¿no echas demenos cuando te abrazaba y te decía que te amaba?
-No, él también lo hace y me trata como a una princesa
-Y... ¿tú le respondes que es tu vida, como me decías a mi? Lo nuestro era mágico
-Déjame, no me hagas daño -me levanté e intenté irme pero me sujetó del brazo y no me dejaba, empecé a llorar
-No, no quiero hacerte daño, solo quiero que sepas que te amo, que no hay noche que me arrepienta del beso con Bea, que eres mi vida, lo mñas bonito que tengo, que soy para ti, que te necesito, necesito tenerte otra vez entre mis brazos -me abrazó
-No me ahgas más daño, ya bastante duro es ver a Aaron cada mañan y saber que no puedo olvidarte -empecé a llorar sin parar
-No me olvides, perdóname, por favor, te juro que fue un error, te lo juro, te quiero más que a nada, eres el único motivo de mi vida
-Tú eras mi aire, y derepente te marchaste
-No, sigo aquí, rogándote, jurándote que te amo solo a ti
-No puedo hacerle daño a Aaron, no se lo merece
-¡Pero nosotros nso merecemos ser felices!
-Te amo... pero es imposible -bajñe la mirada hacia el suelo
-Nada es imposible, no para nosotros, Alex porfavor
-Te necesito tanto...
Me besó. Derepente vi que Aaron nos miraba, quería morirme.
-Aaron yo...
-No me expliques nada, venia a decirte que tu madre ha llamado, vuelves a tu casa, que seais felices
-Gracias -dijo Marc. Aaron se marchó y me quedé cavizbaja.
-No te sientas mal, los sentimientos son así
-Pero no se merecía esto
-¿Y tú te mereces estar con alguien a quien no quieres?
-Intentaba olvidarme de ti, pero es que no puedo...
-No me olvides, te amo, y ahora vuelves a casa, todo volverá a ser como antes
-¿Como vuelvo yo ahora a casa, andando?
-Conmigo
Le miré y entonces lo tuve claro, le amaba tanto que sin él no odía ser feliz. Le besé, le besé como hacía mucho que no le hacía.
-Me echabas demenos, eh -se rió
-Y tú a mi también -me reí
Fuimos a mi casa a recoger las maletas y volvimos a la piscina. Marc ganó y me dedicó la victoria, depués nos dirigimos rumbo a casa, por fin.
Cuando llegué a casa abracé a mi madre y le dije lo mucho que la quería. Estar este tiempo sin ella me había echo darme cuenta de que la quería y la encesitaba muchísimo. Esa noche me fui a dormir a casa de Marc, sus padres tenían que ir a casa de la abuela de Marc, y nso quedábamos en casa, su hermano Carlos, Marc, una prima de él y yo. Su prima se llamaba Sofía, era muy simpática. Estuvimos hablando hasta las tantas, después Carlos y Sofía se fue cada uno a dormir a una ahabitación y yo me fui con Marc a la suya.
-Te amo tanto -me susurró mientras me abrazaba
-No vuelvas a fallarme, me muero sin ti -nos tumbamos en la cama y empecé a besarle.
-Siempre, no me dejes nunca -me susrró mientras me aproximaba nuestras cinturas.
Me puso enciam de él.
-¿Sabes que necesitaba ya oler tu colonia? La adoro
-Neceistaba volver a besarte y acariciarte, Alex, me gustas tanto, que hasta me asusta
-¿Por qué? le preguntñe mientras le besaba
-Por si algún día te vas, no sé que haría sin ti -me besó con fuerza y me mordió el labio
-¡Ay! Yo nunca me iré de tu lado, pero tú nunca te canses de mi porfavor -le besé en el cuello
-¿Cansarme de ti? Imposible. Pasó su mano por debajo de mi vestido acariciándome la espalda.
-¿También echas demenos eso? -me reí
-¿Sigo siendo eñ único o Aaron... -le tapé la boca con un beso
-Has sido, eres y serás el primero y el único, lo juro
jueves, 13 de octubre de 2011
Un amor de los de verdad #20
Me puse el pijama y me acosté, al rato noté como la puerta se abría, pensé que era mi padre así que no me moví pero derepente se acercó y me susurró en la oreja "Te amo" así que supuse que era Aaron; me giré y le vi, con un pantalón negro de deporte y sin camiseta, con aquellos ojos azules-grises y aquel pelo rubio ceniza, Aaron era mucho más de lo que yo me merecía y eso sin hablar de su sonrisa, sus labios rosa pálido casi color carne y aquella cara que semanas antes había catalogado como borde pero luego había descubierto que no era para nada así. Se dió cuenta de que le estaba mirando fijamente.
-¿Pasa algo? -me sonrió
-Estaba pensando en la primera impresión que me diste.
Se tumbó en la cama conmigo y me apoyé en su pecho mientras él pasaba la mano por encima de mi cabeza.
-¿Pasa algo? -me sonrió
-Estaba pensando en la primera impresión que me diste.
Se tumbó en la cama conmigo y me apoyé en su pecho mientras él pasaba la mano por encima de mi cabeza.
-¿Qué impresión te di?
-No fue muy buena, te vi alguien muy frio, serio, no sé... pero el caso es que conmigo no eres asi...
-Es cierto puedo parecer eso pero es una máscara, he sufrido en la vida, y la máscara me proteje del dolor, pero contigo no tengo que tenerla, ni quiero -me besó
-Me encantas, tal y como eres -le abracé
-¿Has hablado más con Marc?
-No -me cambió el semblante de la cara
-Lo siento amor, he fastidiado el momento -dijo con dolor
-No cielo, para nada, cada vez que crees que haces algo que no es lo correcto haces que te quiera más -le abracé muy fuerte apoyando la cabeza en su pecho
-Te amo, así sin más, sin preocupaciones, sin miedos, con toda el alma, con todo mi corazón, te amo -me besó
-Mi vida, me quedaría aquí contigo mil y una eternidades
Nos quedamos dormidos, y a la mañan siguiente sigilosamente Aaron se fue a su hacitación. Aquella mañana tenía una competición preparatoria antes de la del país. Aaron estaba tranquilo. Ángela quería ir a darle ánimos asi que la acompañé a los vestuarios. Cunado le deseó suerte le dije que se fuera con mi padre, que yo iría en un minuto.
-Mucha suerte mi vida, vas a ganar -me agarré a su cuello y le besé
-Estando tú seguro -se rió y me besó mientras que me cogía por la cintura y me aproximaba a él
-Me voy, venga cielo, tú puedes
Cuando salí me encontré con Ángela, me había esperado y lo había visto todo.
-Peque, no puedes decir nada ¿vale?
-Vale -me sonrió
Nos sentamos en las gradas, Aaron ganó. Cuando volvimos a casa Aaron subió a su cuarto a dormir y yo me quedé con el portátil mientras que veía la televisión.
Tenía una petición de amistad, era de Marc, iba a denegarla cuando Aaron se acercó.
-Acéptala -me susurró al oído
-¿Por qué?
-Porque podeis ser amigos cielo
-¿Tú crees?
-Claro. Me voy a dormir he bajado a por un poco de zumo, te veo a las cinco en la piscina -me gritó mientras subía las escaleras con una gran sonrisa
Marc me habló por el chat
Hola Alex
Hola
Que tal?
Bien y tu?
Mal, te echo demenos
Adiós
Me desconecté y me puse a ver la tele, Marc hacia que el ser amigos fuese muy dificil.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Un amor de los de verdad #19
-Claro cielo, dime
-No me digas cielo.
-¿Por qué?
-Así llamarás también a Bea. Ya lo sé todo...
-Fue un error, al minuto me arrepentí, perdóname
-No pasa nada, yo también he hecho algo parecido, pero no me arrepiento, él me hace olvidarte
-¿Quién es? -dijo gritándome
-Aaron.
-No puede ser...
-Es y ¿sabes qué? No quieroq ue me llames más, adiós -le colgué y empecé a llorar. Ya al rato Aaron tocó a mi puerta y entró, para cuando me vio ya me habia dado tiempo a disimular las lágrimas y no parecía que hubiese estado llorando. No quería hacerle daño a Aaron, no se lo merecía.
-¿Como estás? -me preguntó
-Muy bien -le sonreí
Se acercó a mi despacito y me cogió de las manos mientras pegaba nuestras frentes.
-Me preguntaba si... ¿quieres darte un baño en la piscina conmigo?
Asentí y me fui a cambiarme. A la media hora bajé a la piscina, Aaron estaba haciendo unos largos, era campeón del país en Natación. Nos acercamos ambos al borde de la piscina, le sonreí y me metí en la piscina.
Estuvimos un rato jugando a salpicarnos y después salí del agua, me enrollé en mi toalla y me senté en el cesped.
Al poco rato se sentó a mi lado y me besó en la mejilla.
Empezamos a hablar y para estar mas cerca de él, me senté encima suya, rodeando su cintura con mis piernas.
-No me provoques más... -dijo sonriendo
-¿Yo? Que va -le sonreí
-Si estás tan cerca de mí voy a besarte y no puedo
-Um, tienes razón mejor me aparto -iba a levantarme pero él me cogió por la cintura y me besó
-Puedo decir que mi hermano besa bien -lle guiñé un ojo
-Hermanastro -dijo mientras me besaba y sonreía
-Gran diferencia -me reí
-Estoy loco por ti desde el primer día en el que te vi -me abrazó
-Tú me haces olvidar lo demás -le dije mientras le abrazaba
-Lo único malo es que somos hermanos, pero me da igual, no te dejaría por nada -me besó en el cuello
-¿Sabes guardar secretos? -le dije sin dejar de abrazarle
-¿Qué secreto? -se soltó de mi abrazo y me miró a los ojos
-El nuestro -le besé
-Tú y yo; mi sueño -me besó
-Viene papá - me senté a su lado pero manteniendo la distancia y empezamos a hablar de la competición que tenía Aaron dentro de una semana. Cuando mi padre se fue Aaron se volvió a acercar a mi.
-Te veo en 2 horas en mi habitación -me susurró al oído y se fue
Me fui a jugar con Ángela antes de cenar. Durante la cena, Aaron me daba la mano por debajo de la mesa. Después de cenar acosté a Ángela y después fui a la habitación de Aaron.
-Hola mi querido hermano, creo que querías verme -me reí mientras me acercaba a él
-Muchísimas ganas de verte -dijo mientras me cogía por la cintura y me besaba. Estuve bastante rato con él, y después me fui a mi habitación, me conceté un momento y vi que tenia un mensaje de Marc.
"Perdóname, llevo todo el día pensando en ti, siempre tú"
Le respondí.
"Olvídame" le di a enviar y apagué el ordenador mientras derramaba una lágrima.
-No me digas cielo.
-¿Por qué?
-Así llamarás también a Bea. Ya lo sé todo...
-Fue un error, al minuto me arrepentí, perdóname
-No pasa nada, yo también he hecho algo parecido, pero no me arrepiento, él me hace olvidarte
-¿Quién es? -dijo gritándome
-Aaron.
-No puede ser...
-Es y ¿sabes qué? No quieroq ue me llames más, adiós -le colgué y empecé a llorar. Ya al rato Aaron tocó a mi puerta y entró, para cuando me vio ya me habia dado tiempo a disimular las lágrimas y no parecía que hubiese estado llorando. No quería hacerle daño a Aaron, no se lo merecía.
-¿Como estás? -me preguntó
-Muy bien -le sonreí
Se acercó a mi despacito y me cogió de las manos mientras pegaba nuestras frentes.
-Me preguntaba si... ¿quieres darte un baño en la piscina conmigo?
Asentí y me fui a cambiarme. A la media hora bajé a la piscina, Aaron estaba haciendo unos largos, era campeón del país en Natación. Nos acercamos ambos al borde de la piscina, le sonreí y me metí en la piscina.
Estuvimos un rato jugando a salpicarnos y después salí del agua, me enrollé en mi toalla y me senté en el cesped.
Al poco rato se sentó a mi lado y me besó en la mejilla.
Empezamos a hablar y para estar mas cerca de él, me senté encima suya, rodeando su cintura con mis piernas.
-No me provoques más... -dijo sonriendo
-¿Yo? Que va -le sonreí
-Si estás tan cerca de mí voy a besarte y no puedo
-Um, tienes razón mejor me aparto -iba a levantarme pero él me cogió por la cintura y me besó
-Puedo decir que mi hermano besa bien -lle guiñé un ojo
-Hermanastro -dijo mientras me besaba y sonreía
-Gran diferencia -me reí
-Estoy loco por ti desde el primer día en el que te vi -me abrazó
-Tú me haces olvidar lo demás -le dije mientras le abrazaba
-Lo único malo es que somos hermanos, pero me da igual, no te dejaría por nada -me besó en el cuello
-¿Sabes guardar secretos? -le dije sin dejar de abrazarle
-¿Qué secreto? -se soltó de mi abrazo y me miró a los ojos
-El nuestro -le besé
-Tú y yo; mi sueño -me besó
-Viene papá - me senté a su lado pero manteniendo la distancia y empezamos a hablar de la competición que tenía Aaron dentro de una semana. Cuando mi padre se fue Aaron se volvió a acercar a mi.
-Te veo en 2 horas en mi habitación -me susurró al oído y se fue
Me fui a jugar con Ángela antes de cenar. Durante la cena, Aaron me daba la mano por debajo de la mesa. Después de cenar acosté a Ángela y después fui a la habitación de Aaron.
-Hola mi querido hermano, creo que querías verme -me reí mientras me acercaba a él
-Muchísimas ganas de verte -dijo mientras me cogía por la cintura y me besaba. Estuve bastante rato con él, y después me fui a mi habitación, me conceté un momento y vi que tenia un mensaje de Marc.
"Perdóname, llevo todo el día pensando en ti, siempre tú"
Le respondí.
"Olvídame" le di a enviar y apagué el ordenador mientras derramaba una lágrima.
martes, 11 de octubre de 2011
Un amor de los de verdad #18
Poco a poco Marc estaba más distante conmigo y ya apenas habábamos, sin embargo Aaron cada día me caia mejor, se habia convertido en mi máximo apoyo en aquel particular infierno.
Escuchaba canciones y lloraba entre las sábanas, siempre a escondidas, pero una tarde Aaron me pilló llorando. Estaba sentada en la cama con la cara entre las piernas y rodenado mis rodillas con los brazos. Se acercó despacio.
-¿Qué te pasa?
-Marc... cada vez es más distante, es como si ya me hubiese olvidado
-No creo que sea asi, y si fuese así no sabes lo idiota que es por hacerlo -me abrazó
-Le amo con todo el alma y sé que le estoy perdiendo...
Aquella semana fue horrible, ni un solo día me llamó no respondía a mis mensajes ni nada y lo peor llegó el viernes por la tarde. Vi que aparecía en novedades, que le habían etiquetado en fotos, una chica, Bea, fotos con besos. En aquel momento cerré el ordenador y empecé a llorar desconsoladamente, no podía creerlo, ya me había cambiado, el sueño había sido muy corto. Me dio un impluso y le borré de mis amigos, no quería saber nada más. Le contñe todo lo sucedido a Aaron y él me dio su máximo apoyo. Hacía semanas que le había pedido ir a mi padre a la playa pero él no había querido, sin embargo Aaron le convenció aquel fin de semana. Aaron, Ángela y yo fuimos a bañarnos; aquello me hizo olvidar todo el dolor, jugamos en la arena, a las palas y a salpicarnos. Aaron y yo subimos a las rocas para echar fotos, los dos amábamos la fotografía.
-¿Con Marc hacías muchas fotos? -dijo mientras colocaba el trípode
-No, no le gustan mucho las fotos
-Ah...Bueno esto ya está listo -sonrió
-Adoro tu cámara, una reflex, wow, mi sueño es llegar a tener una -le sonreí
-Te dejo esta siempre que quieras -dijo mientras me cogía de la mano y nos colocábamos en la foto. Hicimos fotos señalando al mar, abrazados, sonriendo, poniendo caras tontas, íbamos a hacer ya la u´tima foto mirándonos cuando justo un segundo antes de echar la foto, Aaron me besó. Abrí ampliamente los ojos y me quedé paralizada, aquello no me lo esperaba.
-Perdona, no sé que me ha pasado -dijo mientras desmontaba el trípode nuevamente
-Deja ahí el trípode, quiero repetir una foto -dije mientras miraba la cámara
-¿Qué foto? -dijo mirándome
-Hacía tiempo que no sentía nada y no sé si me estoy equivocando pero tampoco quiero saberlo, necesito olvidarle y tú puedes a ayudarme, quiero quererte, necesito quererte así que deja ahí la cámara y vuelve a besarme ya -le dije extendiendo la mano. Me cogío de la mano y me besó, instantes después la cámara hizo la foto.
Durante el camino de regreso empecé a sentirme mal por aquello pero me prhibí pensar mas en eso. Mi móvil sonó derepente, era un mensaje, de Marc.
"Te echo demenos mi vida, esta noche te llamo, te amo mucho"
Solté una lágrima y empecé a mirar por la ventanilla. Él me había olvidado y estaba con otra sin avisar y encima después me decía que me amaba; pero yo me sentí mal, me daba igual que él hubiese actuado mal pero yo me sentía como si le estuviese haciendo daño y eso no podía permitírmelo.
Cunado llegúe a casa me duché, me puse el pijama y me tumbé en la cama. El móvil empezó a sonar.
-Hola Marc -dije cortante
-Hola, ¿como va todo?
-Tenemos que hablar
Escuchaba canciones y lloraba entre las sábanas, siempre a escondidas, pero una tarde Aaron me pilló llorando. Estaba sentada en la cama con la cara entre las piernas y rodenado mis rodillas con los brazos. Se acercó despacio.
-¿Qué te pasa?
-Marc... cada vez es más distante, es como si ya me hubiese olvidado
-No creo que sea asi, y si fuese así no sabes lo idiota que es por hacerlo -me abrazó
-Le amo con todo el alma y sé que le estoy perdiendo...
Aquella semana fue horrible, ni un solo día me llamó no respondía a mis mensajes ni nada y lo peor llegó el viernes por la tarde. Vi que aparecía en novedades, que le habían etiquetado en fotos, una chica, Bea, fotos con besos. En aquel momento cerré el ordenador y empecé a llorar desconsoladamente, no podía creerlo, ya me había cambiado, el sueño había sido muy corto. Me dio un impluso y le borré de mis amigos, no quería saber nada más. Le contñe todo lo sucedido a Aaron y él me dio su máximo apoyo. Hacía semanas que le había pedido ir a mi padre a la playa pero él no había querido, sin embargo Aaron le convenció aquel fin de semana. Aaron, Ángela y yo fuimos a bañarnos; aquello me hizo olvidar todo el dolor, jugamos en la arena, a las palas y a salpicarnos. Aaron y yo subimos a las rocas para echar fotos, los dos amábamos la fotografía.
-¿Con Marc hacías muchas fotos? -dijo mientras colocaba el trípode
-No, no le gustan mucho las fotos
-Ah...Bueno esto ya está listo -sonrió
-Adoro tu cámara, una reflex, wow, mi sueño es llegar a tener una -le sonreí
-Te dejo esta siempre que quieras -dijo mientras me cogía de la mano y nos colocábamos en la foto. Hicimos fotos señalando al mar, abrazados, sonriendo, poniendo caras tontas, íbamos a hacer ya la u´tima foto mirándonos cuando justo un segundo antes de echar la foto, Aaron me besó. Abrí ampliamente los ojos y me quedé paralizada, aquello no me lo esperaba.
-Perdona, no sé que me ha pasado -dijo mientras desmontaba el trípode nuevamente
-Deja ahí el trípode, quiero repetir una foto -dije mientras miraba la cámara
-¿Qué foto? -dijo mirándome
-Hacía tiempo que no sentía nada y no sé si me estoy equivocando pero tampoco quiero saberlo, necesito olvidarle y tú puedes a ayudarme, quiero quererte, necesito quererte así que deja ahí la cámara y vuelve a besarme ya -le dije extendiendo la mano. Me cogío de la mano y me besó, instantes después la cámara hizo la foto.
Durante el camino de regreso empecé a sentirme mal por aquello pero me prhibí pensar mas en eso. Mi móvil sonó derepente, era un mensaje, de Marc.
"Te echo demenos mi vida, esta noche te llamo, te amo mucho"
Solté una lágrima y empecé a mirar por la ventanilla. Él me había olvidado y estaba con otra sin avisar y encima después me decía que me amaba; pero yo me sentí mal, me daba igual que él hubiese actuado mal pero yo me sentía como si le estuviese haciendo daño y eso no podía permitírmelo.
Cunado llegúe a casa me duché, me puse el pijama y me tumbé en la cama. El móvil empezó a sonar.
-Hola Marc -dije cortante
-Hola, ¿como va todo?
-Tenemos que hablar
viernes, 7 de octubre de 2011
Un amor de los de verdad #17
-Shh, para -le sonreí mientras le besaba
-No puedes pedirme que pare cuando te tengo tan cerca, en tu habitación y al haber estado tan lejos de ti hasta ayer -me susurró al oído
-Solo te digo que por lo menos entremos -me reí bajito. Marc tiró de mi hacia dentro de la habitación y cerró la puerta. Se colocó justo detrás de mí rodeándome con sus brazo y apoyando su barbilla en mi hombro.
-Um, es bonito y ya huele a ti -me besó en el hombro
-¿Y a qué se supone que huelo? -me solté, me giré y le miré burlona
-Pues... -se acercó a mi cuello y luego a mi oido- hueles muy bien, como a rosas recien nacidas llenas de vida, hueles a amor, a alegría, hueles a mar, me encanta como hueles -buscó mis labios para besarme
-Te echaba demenos -le abracé muy fuerte por la cintura
-Tengo una idea
-Cuéntamela -le sonreí
-¿Tu cama es cómoda? -me dijo con una media sonrisa
-Eres terrible -me reí
Aquella fue la mejor noche de mi vida. A la mañana siguiente nos levantamos tempranos y fuimos al hotel en el que estaba el equipo de Marc. Entramos sigilosamente en la habitación y me dió el regalo de todos, un cuadros con muchas fotos juntos.
-¡Dios mio! Es precioso, dale las gracias de mi parte porfavor -empecé a llorar mientras sonreía y le abracé
-Todos te echamos demenos y te necesitamos... -me besó en el pelo mientras me abrazaba
-Esto está siendo muy duro amor, mucho...
El resto del día lo pasé con Marc y los de su equipo, dimos una veulta y fuimos de tiendas, a las seis de la tarde, acompañé a Marc al hotel para ayudarle a hacer la maleta, se tenían que ir ya.
-Estás muy callada, ¿qué te pasa? -me preguntó mientas guardaba una camiseta
-Nada Marc... -solté una lágrima y rapidamente me pasé la mano por el ojo
-Eh, no porfavor, Alex no me hagas esto -dijo Marc acercándose a mi
-Es que no puedo Marc, intento ser fuerte pero no puedo... -le dije mientras me abrazaba a él y escondía mi cara en su pecho
-¿Sabes? te prometo que en vacaciones vendré -me levantó la barbilla con un dedo y me miró a los ojos
-Te prometo que en vacaciones yo iré alli, lo juro -le besé
Terminamos de hacer la maleta y se marchó. Me fui a casa llorando, cuando entré por la puerta me encontré con Aarón. No me caia bien porque desde un principio me habia parecido que iba a por mi y no me referia en plan mal precisamente.
-¿Estás bien? -preguntó acercándose a mi rapidamente
-Se ha ido Aarón, me he quedado sola... le necesito, sus abrazos, sus besos...
-Puede que no sea Marc pero bueno... -me abrazó- espero que te sirva de algo -se separó
-Si, me sirve. Gracias -le abracé de nuevo
-No puedes pedirme que pare cuando te tengo tan cerca, en tu habitación y al haber estado tan lejos de ti hasta ayer -me susurró al oído
-Solo te digo que por lo menos entremos -me reí bajito. Marc tiró de mi hacia dentro de la habitación y cerró la puerta. Se colocó justo detrás de mí rodeándome con sus brazo y apoyando su barbilla en mi hombro.
-Um, es bonito y ya huele a ti -me besó en el hombro
-¿Y a qué se supone que huelo? -me solté, me giré y le miré burlona
-Pues... -se acercó a mi cuello y luego a mi oido- hueles muy bien, como a rosas recien nacidas llenas de vida, hueles a amor, a alegría, hueles a mar, me encanta como hueles -buscó mis labios para besarme
-Te echaba demenos -le abracé muy fuerte por la cintura
-Tengo una idea
-Cuéntamela -le sonreí
-¿Tu cama es cómoda? -me dijo con una media sonrisa
-Eres terrible -me reí
Aquella fue la mejor noche de mi vida. A la mañana siguiente nos levantamos tempranos y fuimos al hotel en el que estaba el equipo de Marc. Entramos sigilosamente en la habitación y me dió el regalo de todos, un cuadros con muchas fotos juntos.
-¡Dios mio! Es precioso, dale las gracias de mi parte porfavor -empecé a llorar mientras sonreía y le abracé
-Todos te echamos demenos y te necesitamos... -me besó en el pelo mientras me abrazaba
-Esto está siendo muy duro amor, mucho...
El resto del día lo pasé con Marc y los de su equipo, dimos una veulta y fuimos de tiendas, a las seis de la tarde, acompañé a Marc al hotel para ayudarle a hacer la maleta, se tenían que ir ya.
-Estás muy callada, ¿qué te pasa? -me preguntó mientas guardaba una camiseta
-Nada Marc... -solté una lágrima y rapidamente me pasé la mano por el ojo
-Eh, no porfavor, Alex no me hagas esto -dijo Marc acercándose a mi
-Es que no puedo Marc, intento ser fuerte pero no puedo... -le dije mientras me abrazaba a él y escondía mi cara en su pecho
-¿Sabes? te prometo que en vacaciones vendré -me levantó la barbilla con un dedo y me miró a los ojos
-Te prometo que en vacaciones yo iré alli, lo juro -le besé
Terminamos de hacer la maleta y se marchó. Me fui a casa llorando, cuando entré por la puerta me encontré con Aarón. No me caia bien porque desde un principio me habia parecido que iba a por mi y no me referia en plan mal precisamente.
-¿Estás bien? -preguntó acercándose a mi rapidamente
-Se ha ido Aarón, me he quedado sola... le necesito, sus abrazos, sus besos...
-Puede que no sea Marc pero bueno... -me abrazó- espero que te sirva de algo -se separó
-Si, me sirve. Gracias -le abracé de nuevo
domingo, 2 de octubre de 2011
Un amor de los de verdad #16
"Marc, te necesito conmigo, necesito que esta semana pase volando para volver a tenerte a mi lado, por fin. Sé que hace poco que me fui pero para mi ha sido una ternidad el no verte toas las mañanas, ni que me ayudes con Física porque se me da mal, ni que me susurres cuando menos me lo merezco lo mucho que me quieres. Me gusataria volver pero no es posible, tendrás que esperarme un tiempo, hasta las vacaciones, entonces volveré, lo prometo. Te amo"
Abrí el segundo cajón de mi escritorio y busqué un sobre blanco. Con un boli de tinta azul apunté la dirección y rapidamente fui a la calle a llevar la carta al buzón de correos. La respuesta se hizo esperar, y llegó 6 días después de la mano de una llamada de Marc. Eran las tres de la mañana.
-Hola Alex, estamos de camino para allá, voy en el autocar -dijo Marc
-Mañana estaré contigo por fin -dije ilusionada
-Me muero de ganas, te prometo que este fin de semana será el mejor. Ah, tengo un regalito que me dieron hoy en clase Naiara y Lucía para ti, mañana te lo daré en cuanto... -se calló
-¿En cuanto me veas?
-Mmmmm...no, en cuanto te vea te besaré pero justo despues de eso si -nos reimos a la vez
-Oye, ¿no hay demasiado jaleo en el viaje como para ser de madrugada? -pregunté mientras me reia
-Puf...si les vieras, estan ilusionados por pasar un fin de semana fuera, y entre tu y yo llevan alguna que otra copilla encima y botellas en las maletas apra este fin de semana. Nos echarán del hotel, ya veras -se rió bajito
-¿En que hotel estais?
-En el Zabaretti, ¿sabes cual es?
-Si, esta a tres minutos de mi casa -me reí
-Uh, vives en el barrio rico -nos reimos
-Bueno la verdad es que si pero prefiero vivir con mi madre en un barrio normal la verdad, la echo demenos...
-¿Hablas mucho con ella?
-Casi todos los días pero la mitad de las veces a escondidas, a mi padre no le hace mucha ilusion que la llame. Hablando de mi padre, creo que viene a mi habitacion, asi que mas vale que me vaya a dormir si quiero que me lleve al partido. Mañana a las 9:30 en los vestuarios del campo no? Adiós te amo.
-Sí, adios, yo mucho más, lo juro. -colgó
Rapidamente me dormi y puse el despertador a las 7:30 para tener tiempo de arreglarme pero tambien de descanasar. Mi padre entro en mi habitacion y se sentó en la cama mientras me acariciaba la cara.
-Mi niña, me acuerdo de cuando eras mi princesita y prometi protegerte siempre... perdoname por haberte abandonado estos años, pero he pensado en ti todos los dias cariño, mi hija, mi ojito derecho, solo quiero que algun dia sepas perdonarme por apartarte de tu vida despues de haber estado desaparecido durante tantos años, pero quiero pasar mis ultimos meses de vida contigo, mi princesita -mientras lloraba me besó en la frente y luego se fue.
Aquello me habia calado hondo, no, habia sido tan injusta con mi padre... tenia que cambiar, si eran los ultimos meses de su vida no podia ser asi con él, era mi padre, siempre habia sido la niña de sus ojos y detras del rencor, le seguia queriendo muchisimo. Se derramó una lágrima de mis ojos mientras me decia a mi misma que disfrutaria de este tiempo con mi padre.
A la mañana siguiente me levante y me duche. Me probé mil conjuntos hasta que me decidí, por una camsieta negra y unos vaqueros cortos con unas converse negras.
Mi padre me sugirió que me pusira la camsieta del equipo de Marc pero no la tenia
-Papá si no la tengo
-Pues ya se que te voy a regalar -nos reimos, le di un beso en la mejilla y me fui al campo.
Iba por la calle con el iPod escuchando canciones de Jason Derulo. Me iba impacientando cada vez mas; en el momento en el que entre en el complejo deportivo mi corazón se salía de mi cuerpo, estaba muy nerviosa y entonces le vi; de espaldas a mi, en la puerta de los vestuarios.
-¡Marc! -le llamé e inmediatamente se giró y corrió hacia mi que estaba fuera, en el campo, me abrazó y me elevó en el aire dando vueltas sobre si mismo; cuando me bajó le besé.
-Alex, necesitaba verte ya -dijo mientras cogía mi cara entre sus manos
-Te amo, te amo, te amo y te amo muchísimo -dije besándole
Me abrazó con fuerza y enterré mi rostro en su pecho sonriendo.
-Te necesitaba tanto a mi lado, todos los dias sentia ese vacio al no poder tenerte entre mis brazos -me susrró al oido después de besarme en el hombro- Ah, tengo que darte el regalo epro lo tengo en el hotel, es un poco grande, espero que tengas una buena pared -se rió
-Um, la tengo, ya la verás -le sonreí
Le besé y le desee suerte para el partido. Lo vi desde las gradas con mi padre y mi hermana pequeña. Después del partido, Marc y yo fuimos a comer juntos y después fuimos al cine a ver una película, "Nunca te vayas".
Me pase la película abrazada a Marc. Cuando salimos fuimos a la playa y nos sentamos en la orilla.
-Toma -dijo Marc mientras me daba su camiseta del fútbol- nunca te la he dado y quiero que la tengas, para que cada vez que te la pongas pienses en mi- me la puse y me levanté para que me la viese
-¿Que tal me queda? -dije sonriente
-Perfecta -se levantó y me cogío de la cintura aproximandome a él para besarme
-¿Quieres venir a casa? -le susrré mientras le besaba sonriente
-Vale, me parece genial -me besó
Le cogí de la mano y nos dirigimos a casa. Cunado llegamos le presenté a todos y cenamos, después Aarón, Marc y yo nos quedamos un rato viendo la tele.
-Bueno me voy, os dejo solos- dijo Aarón antes de irse
-¿Qué hacemos? -dije mientras le sonreía
-¿Me enseñas tu habitación? - soltó una risita
Le cogí de la mano y subimos las escaleras, le llevé a mi cuarto. Justo en la puerta, empezó a besarme
Abrí el segundo cajón de mi escritorio y busqué un sobre blanco. Con un boli de tinta azul apunté la dirección y rapidamente fui a la calle a llevar la carta al buzón de correos. La respuesta se hizo esperar, y llegó 6 días después de la mano de una llamada de Marc. Eran las tres de la mañana.
-Hola Alex, estamos de camino para allá, voy en el autocar -dijo Marc
-Mañana estaré contigo por fin -dije ilusionada
-Me muero de ganas, te prometo que este fin de semana será el mejor. Ah, tengo un regalito que me dieron hoy en clase Naiara y Lucía para ti, mañana te lo daré en cuanto... -se calló
-¿En cuanto me veas?
-Mmmmm...no, en cuanto te vea te besaré pero justo despues de eso si -nos reimos a la vez
-Oye, ¿no hay demasiado jaleo en el viaje como para ser de madrugada? -pregunté mientras me reia
-Puf...si les vieras, estan ilusionados por pasar un fin de semana fuera, y entre tu y yo llevan alguna que otra copilla encima y botellas en las maletas apra este fin de semana. Nos echarán del hotel, ya veras -se rió bajito
-¿En que hotel estais?
-En el Zabaretti, ¿sabes cual es?
-Si, esta a tres minutos de mi casa -me reí
-Uh, vives en el barrio rico -nos reimos
-Bueno la verdad es que si pero prefiero vivir con mi madre en un barrio normal la verdad, la echo demenos...
-¿Hablas mucho con ella?
-Casi todos los días pero la mitad de las veces a escondidas, a mi padre no le hace mucha ilusion que la llame. Hablando de mi padre, creo que viene a mi habitacion, asi que mas vale que me vaya a dormir si quiero que me lleve al partido. Mañana a las 9:30 en los vestuarios del campo no? Adiós te amo.
-Sí, adios, yo mucho más, lo juro. -colgó
Rapidamente me dormi y puse el despertador a las 7:30 para tener tiempo de arreglarme pero tambien de descanasar. Mi padre entro en mi habitacion y se sentó en la cama mientras me acariciaba la cara.
-Mi niña, me acuerdo de cuando eras mi princesita y prometi protegerte siempre... perdoname por haberte abandonado estos años, pero he pensado en ti todos los dias cariño, mi hija, mi ojito derecho, solo quiero que algun dia sepas perdonarme por apartarte de tu vida despues de haber estado desaparecido durante tantos años, pero quiero pasar mis ultimos meses de vida contigo, mi princesita -mientras lloraba me besó en la frente y luego se fue.
Aquello me habia calado hondo, no, habia sido tan injusta con mi padre... tenia que cambiar, si eran los ultimos meses de su vida no podia ser asi con él, era mi padre, siempre habia sido la niña de sus ojos y detras del rencor, le seguia queriendo muchisimo. Se derramó una lágrima de mis ojos mientras me decia a mi misma que disfrutaria de este tiempo con mi padre.
A la mañana siguiente me levante y me duche. Me probé mil conjuntos hasta que me decidí, por una camsieta negra y unos vaqueros cortos con unas converse negras.
Mi padre me sugirió que me pusira la camsieta del equipo de Marc pero no la tenia
-Papá si no la tengo
-Pues ya se que te voy a regalar -nos reimos, le di un beso en la mejilla y me fui al campo.
Iba por la calle con el iPod escuchando canciones de Jason Derulo. Me iba impacientando cada vez mas; en el momento en el que entre en el complejo deportivo mi corazón se salía de mi cuerpo, estaba muy nerviosa y entonces le vi; de espaldas a mi, en la puerta de los vestuarios.
-¡Marc! -le llamé e inmediatamente se giró y corrió hacia mi que estaba fuera, en el campo, me abrazó y me elevó en el aire dando vueltas sobre si mismo; cuando me bajó le besé.
-Alex, necesitaba verte ya -dijo mientras cogía mi cara entre sus manos
-Te amo, te amo, te amo y te amo muchísimo -dije besándole
Me abrazó con fuerza y enterré mi rostro en su pecho sonriendo.
-Te necesitaba tanto a mi lado, todos los dias sentia ese vacio al no poder tenerte entre mis brazos -me susrró al oido después de besarme en el hombro- Ah, tengo que darte el regalo epro lo tengo en el hotel, es un poco grande, espero que tengas una buena pared -se rió
-Um, la tengo, ya la verás -le sonreí
Le besé y le desee suerte para el partido. Lo vi desde las gradas con mi padre y mi hermana pequeña. Después del partido, Marc y yo fuimos a comer juntos y después fuimos al cine a ver una película, "Nunca te vayas".
Me pase la película abrazada a Marc. Cuando salimos fuimos a la playa y nos sentamos en la orilla.
-Toma -dijo Marc mientras me daba su camiseta del fútbol- nunca te la he dado y quiero que la tengas, para que cada vez que te la pongas pienses en mi- me la puse y me levanté para que me la viese
-¿Que tal me queda? -dije sonriente
-Perfecta -se levantó y me cogío de la cintura aproximandome a él para besarme
-¿Quieres venir a casa? -le susrré mientras le besaba sonriente
-Vale, me parece genial -me besó
Le cogí de la mano y nos dirigimos a casa. Cunado llegamos le presenté a todos y cenamos, después Aarón, Marc y yo nos quedamos un rato viendo la tele.
-Bueno me voy, os dejo solos- dijo Aarón antes de irse
-¿Qué hacemos? -dije mientras le sonreía
-¿Me enseñas tu habitación? - soltó una risita
Le cogí de la mano y subimos las escaleras, le llevé a mi cuarto. Justo en la puerta, empezó a besarme
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