domingo, 20 de mayo de 2012

La distancia no hará el olvido #2

Después de aquello entramos en la fiesta. Cody iba realmente feliz, así que Stella le raptó para hacerle in interrogatorio, yo me quedé bailando con los demás. 
A la mañana siguiente Stella me preguntó que si había hablado con él sobre nosotros y sobre qué éramos pero la verdad es que ni yo misma lo sabía.
Esa tarde el grupo había quedado pero Stella me dijo que me adelantase sin ella, que tenía que llamar a su hermano para no se qué. Cuando llegué a la plazoleta en la que se suponía que tenían que estar todos, solo estaba él, son su sonrisa perfecta.
-Hola -me acerqué a él- hemos llegado temprano ¿no?
-En realidad no -soltó un par de risitas- has llegado tarde -me acarició la mejilla
-¿Qué? -le miré extrañada
-En realidad no ha quedado el grupo, solo tú y yo -me miró con cara de preocupación pero luego mostró su preciosa sonrisa
-Y...¿yo no lo sabía por? -me cruce de brazos
-Por si, la verdad es que no lo sé, fue idea de Stella, dijo que ya se lo agradecerías -me miró serio
-Ah, vale -sonreí- ¿qué pasa? ¿Por qué tienes esa cara?
-¿Te ha molestado? -se acercó a mi
-Para nada -le abracé y él me besó entre el pelo
-Tontita -subió con un dedo mi mentón y buscó mis labios hasta besarme
-Tonto -reí y le mordí el labio inferior
-¡Eh! Ahora verás -eché a corres y él detrás de mí, me atrapó al instante cogiéndome de la cintura y sentándose en un banco conmigo encima como si fuese un bebé- ahora tienes que curarme
 -¿Y si no quiero? -me miró poniendo cara de niño pequeño y solté una pequeña risita justo antés de besarle casi como si sus labios fuesen tan frágiles que se fueran a romper con mis besos- Cody... tengo que hablar contigo sobre algo.
-Claro dime -dijo besando mi mejilla y cogiendo mi mano
-¿Qué somos? -le miré a los ojos
-No lo sé, no me lo tomes a mal Jackie, quiero que seamos algo pero... no sé, aún no -sonrió bajando la mirada al suelo
-Eh vale solo lo decia porque hoy Stella me ha preguntado -intenté quitarle hierro al asunto
-Lo siento -agarró mi cara entre sus manos y me miró fijamente a los ojos
-No lo sientas, no es nada de verdad, poco a poco -sonreí y me besó
Los días siguientes los pasé con Stella y su familia, echaba demenos a Cody pero cada día Stella me contaba que le mandaba un SMS para mí. Pasaron cuatro días, hasta que Cody se presentó en casa en casa de Stella sin apenas avisar, me invitó a dar un paseo pero como hacía frío ya que estábamos a finales del Otoño fuimos a su casa. Me acomodé en el sofá a su lado y él me abrazó por los hombros mientras que con el otro brazo acariciaba mi mejilla.
-¿Se puede estar mejor que ahora mismo? Yo creo que no -sonreí besándole en el cuello
-Sí, cuando estemos juntos -me besó despacio, con mucha dulzura
-Eso no depende de mi -le abracé ocultando mi rostro en su pecho mientras él me susurraba que dependía de los dos y yo negaba con la cabeza. Entonces alzó mi cara para que quedara a la misma altura que la suya y pudiera mirarme fijamente a los ojos.
-¿Quieres estar conmigo? -preguntó.